El asociacionismo fallero (II)

La semana pasada ponía sobre la mesa los sectores y las agrupaciones falleras y pedía un cambio necesario en ambas, hoy seguiré con las agrupaciones de agrupaciones es decir aquellos organismos en los que se unen las 23 agrupaciones falleras, que antiguamente era la Interagrupación hoy dividida en dos, la propia Interagrupación y la Unión de Agrupaciones del Cap i Casal.

La Interagrupación nació hace casi dos décadas, si las cuentas no me salen mal, bajo la batuta de Pepe Monforte, persona de indispensable conocimiento para el que quiera saber de la fiesta, se trataba del Presidente de la Agrupación Benicalap-Campanar una de las más numerosas en fallas. El fin de esta fue aunar bajo una sola voz, la del propio Pepe voz potente donde las hubiera, las inquietudes de las fallas y trasladarlas al poder establecido, es decir el Concejal de fiestas y Presidente de Junta Central Fallera de turno, pero se consiguió mucho más, ya que, según se dice, no había tema que se tratara en Asamblea de Presidentes de falla que no se hubiera pactado previamente entre los dos presidentes, el de la Interagrupación y el del máximo organismo fallero, fueron tiempos dorados para las fallas.

Pero el gran Pepe Monforte falleció y sin el la Interagrupación quedo herida, hacia falta sucesores fuertes y no los hubo, algunos lo intentaron pero fracasaron en su intento, voluntad no falto, y los grandes lideres de las agrupaciones fueron desapareciendo, hasta que hace unos años ocurrió lo inevitable, Vicente de la Agrupación Burjassot fue elegido Presidente, solo con los apoyos de las agrupaciones más pequeñas y frente al candidato de las grandes, con falta de apoyos y poca “espenta” se firmo el peor año de la Interagrupación.

Tan desastroso fue que la agrupación fundadora, la del propio Monforte, en una reunión de Interagrupación anuncio la triste noticia, -Nos vamos-, y tras ella otras más, naciendo así la Union de Agrupaciones del Cap i Casal. Al año siguiente la Interagrupación firmo la marcha de Vicente y se dio el golpe en la mesa, esto hay que levantarlo, y así hemos llegado a hoy.

La Interagrupación y la Unión de Agrupaciones hoy en día persiguen fines idénticos, la defensa de las fallas, llevar temas de debate a las Asambleas, mover los asuntos estancados, pero cada uno va por su camino. Yo no voy a ser el que hable de que vuelvan a unirse, Dios me libre, pues fui firme defensor de que mi agrupación marchara de la Interagrupación, pero si ambas dos buscan lo mismo que se tiendan puentes, que conversen, pues Monforte demostró en su día que unidas las fallas son más fuertes. Ha llegado el momento de nuevo, de los grandes líderes.

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