El reto generacional de los padres 2.0: la educación tecnológica de los hijos

Por Albert Gimeno (Padres 2.0).  Dentro de las funciones institucionales básicas de la familia, podemos destacar una función protectora, donde ofrece seguridad contra los riesgos de la existencia, una función educativa, con la transmisión de valores éticos, sociales y religiosos, y una función afectiva y emocional: sólo en ella se da el “amor incondicional”, que no espera nada a cambio lo que representa un activo social, a proteger y fomentar.

Por otra parte, están las funciones humanizadoras de la familia, entre las que se pueden destacar la personalización, donde el individuo encuentra en la familia la institución ideal para su desarrollo como persona; y la socialización: que donde el ser humano adquiere la experiencia de interrelacionarse con los demás, adquiriendo en dicha experiencia aptitudes y conocimientos para desenvolverse en sociedad.

Así pues, las madres y los padres se convierten en agentes preventivos naturales y pueden hacer una labor de prevención con sus hijos desde edades bien tempranas, continuada en el tiempo, e imprescindible para la prevención de conductas de riesgo, también en el entorno digital.

Las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), las llamadas “nuevas tecnologías”, forman parte de nuestra vida y han cambiado la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno próximo o lejano. El modo en el que las TIC han irrumpido en los hogares, marcando el ritmo de las relaciones familiares, y ante la falta de una asignatura sobre ciudadanía digital en los planes de educación, hace necesario que las madres y padres de hoy nos apropiemos del liderazgo en la educación tecnológica de nuestros hijos y nos convirtamos en mediadores para recuperar el control sobre la convivencia de las TIC en nuestras familias.

Los niños están habituados a las TIC porque han nacido con ellas: son “nativos tecnológicos”, pero ello no significa que también tengan asumidas las normas que han de seguir para hacer un buen uso de la tecnología, que les pueda evitar serios problemas en el futuro. Nada, por otra parte, diferente a la educación que, como padres, damos a nuestros hijos en otros ámbitos de la vida.

La educación TIC es un reto inevitable que hemos de asumir las madres y padres, con un doble papel: como primeros agentes de protección frente a los riesgos inherentes de Internet y como guías de uso seguro y saludable.

Albert Gimeno – Director de la ONG Padres 2.0

Foto: Roberto Roca

Ir arriba