El profesor Félix de Azúa, catedrático de estética y teoría de las artes, de la Universidad de Barcelona, y doctor en Filosofía por su tesis “Aspectos y Estética en Dennis Diderot”, publicó en El País, el 1 de diciembre de 2014 un artículo de opinión: “Un partido de profesores”, en el cual afirmaba y cito textual: “ Dicho sin fariseísmos, la Universidad española está tan corrompida como los sindicatos, los partidos o las finanzas, y la Universidad es una de las instituciones más corruptas del conjunto institucional español”.
Que la Universidad es una institución corrupta, es algo que podemos calificar como axioma, no necesita demostración.
El día 6 de noviembre de 2014, el Augusto Magnífico y Reverendísimo Rector Honorario de la Universidad de Alicante (UA), Profesor Doctor Antonio Gil Olcina, afirmaba en un debate con motivo del 35º aniversario de la UA: “El 50% de los catedráticos de la UA no lo serían si se aplicasen las normas de hace veinte años” (Diario Información de Alicante, 7-11-2014). He de confesar, querido lector, que cuando leí ambos artículos referenciados, no salía de mi asombro. Las declaraciones de Gil Olcina; (una colaboradora suya me indicó que cuando pronunciase su nombre, me persignase y nunca pregunté el porqué), me sorprendieron puesto que siendo él, insigne lorquino, el primer rector, algo tendrá que ver con los nombramientos de los mil veces ciento, cien mil, mil veces mil, un millón, que dijo Machado, de catedráticos que al olor de la miel vinieron a esta tierra de promisión para quedarse y disfrutar. No he oído ninguna voz discordante con la afirmación de este ilustre lorquino al que me refería antes.
Hace bastantes años, el Sindic de comptes de la Comunitat, avisaba de que la UA tenía excesivas cuentas bancarias que escapaban al control de la sindicatura. Nadie tomó en cuenta dichos avisos.
En 1999, Andrés Pedreño Muñoz, rector de la UA, desarrolló el proyecto del “Medpark”, parque científico. Afirmaba este siniestro personaje que el parque científico sería recepto de empresa punteras de la ONU, la NASA, Microsoft y Google. Pedreño comenzó a desviar fondos dedicados a la biblioteca, edificios de investigación y demás, a la compra de terrenos anexos a la UA, con el fin de construir allí ese “medpark”.Amigos míos vendieron parcelas pagadas varias veces su valor de mercado pero la megalomanía de Pedreño no tenía límite. Era feliz con su becaria de Leeds y su simulador de navegación para su “ocio del mar” que costó 6 M de euros y posteriormente Ordóñez regaló a la Universidad de Cádiz.
Un año más tarde, Salvador Ordóñez, entonces vicerrector de investigación con Pedreño, fue llamado a la “casa de las brujas”, sede del gobierno valenciano en Alicante. Allí, el director general de universidades entonces, Salvador Forner, le enseñó un informe del “Consell Consultiu Valencia” con todas las actuaciones de Pedreño Muñoz. “o dimite o al juzgado”.
Pedreño se marchó por la puerta de atrás sin dar ninguna explicación, pero nadie preguntó. Y se marchó a una empresa del Banco de Santander: Universia, gestora de las matrículas y demás “convolutos” financieros de la cooperación internacional. flujos financieros de matrículas para “másteres” provenientes de Suramérica. De un plumazo se cargó toda la colaboración de la Caja del Sureste, Alicante y Murcia y Mediterráneo. Todavía hoy cuando te matriculas, en un escandaloso quebrantamiento de la ley de protección de datos, te ofrecen una tarjeta del Santander. El sueldo de este personaje, Pedreño Muñoz,en Universia , dicen, yo no me lo creo, era de 42 M de pesetas, o sea, 252 mil euros anuales. Se llevó a Anita Laguna y a su distinguido esposo como médico del Banco en cuestión.
Hoy, nuestro héroe universitario, Manuel Palomar, pide más financiación a Don Alberto Fabra. Como la Zarzamora, va llorándole por los rincones pidiendo más y más financiación, pero tal y como dice el Profesor Azúa, el problema de las universidades y de la UA en concreto no es más financiación. Es más rigor en la gestión y menos corruptelas.
Directores de Secretariado, directores de área, complementos autonómico para unos y no para otros, complementos de trabajo, complementos por mantenimiento de cierta página web, complemento por dirección del museo, complemento por orquesta sinfónica, ayuda para la colaboración con determinadas universidades, colaboraciones internacionales que no interesan a nadie, ¿alguien recuerda ya el proyecto Habana?, y así “Ad avernum” que decía Virgilio.
Al mismo tiempo, un reciente estudio de la Generalitat afirma que el 50% de los profesores de enseñanza universitaria, tienen más de 50 años. Nadie quiere irse puesto que Internet, despacho, teléfono, folios, CD’S, a mes a mes de másteres, clases en la UPUA (universidad permanente de adultos), enseñando a los abuelos a relajarse o a entender una sinfonía de Mozart o un ábside, y donde reina mi querida Conchita Bru, son muy rentables. Hay mñasteres con dos alumnos pero al profesor no le importa, cien euros la hora es algo ensimismador en sí mismo y apetitoso para esos profesores que han cumplido la edad de jubilación. ¿Saben ustedes que Gil Olcina, (me persigno), sigue yendo a la universidad todos los días en lugar de disfrutar de una jubilación para sus largos paseos en Lorca y sus infusiones a las cinco de la tarde?. ¿Por qué nuestro insigne y augusto Rector Honorario sigue yendo a la UA?. Bueno, la respuesta está en el viento.
Mientras tanto, el paro juvenil se acerca peligrosamente al 35 % y nadie quiere marcharse. Hace dos años, en un viaje por esos mundos de Dios, un profesor de Universidad que venía con nosotros, me reconvino un gasto excesivo, para él, en una botella de vino para la comida.
“Ahora los viajes me los pago yo”, comentó cuando le dije el porqué de su reconvención. Menos financiación y más gestión de dinero público. Querido lector, fui a la UA estas navidades pasadas y el guardia de seguridad me informó que el departamento que quería visitar estaba cerrado, “por los recortes cierran del 20 de diciembre al 7 de enero”, yo me quedé mirándole y le pregunté: ¿Y por qué no cierran todo el año?.
El próximo martes nos leemos y hablaremos de otras castas. Entre ellas la Sindicatura de Agravios con sede en la ciudad de Alicante.
PD.- Hace unos días, en un diario local se equipara a Gabriel Echavarri con “Goebbels en la red”. No conozco a Echavarri, pero sabiendo que el juez ha archivado la querella de un arquitecto de la Universidad Politécnica de Valencia, y el citado diario local no ha pedido disculpas o se ha retractado, este ciudadano comienza a caerme bien, pero no se aflijan, se que el aliento demoníaco de Ángel Franco exudando azufre junto a su rostro es suficiente para no votarle. No le demos ideas al demonio. Hasta el próximo martes.