La semana número veintiuno del dos mil quince pasará a la historia de los valencianos y valencianas. Se trata de una semana crucial para nuestro futuro. Siete días: cinco de campaña, la campaña con resultado más incierto de nuestra historia, uno para reflexionar y otro para elegir.
Habrá quien defenderá el recuerdo de la semana en la que George Clooney estuvo en Valencia alabando la ciudad: “Cualquier soñador debería venir a Valencia, hay esperanza aquí” dicen que dijo. Para otros, será la semana del si o si al Valencia CF en la Champions, tal y como prometió Peter Lim. Ha sido también la semana en la que un exdiputado socialista, Pepe Camarasa, ha testificado en un juzgado, explicando lo que unos empresarios le dijeron, hace ya diez años: En Terra Mítica se pedían comisiones para el entonces Presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Hay quien no olvidará que esta semana, un fiscal pide 20 años de cárcel para Vicente Sanz, ex alto cargo de RTVV denunciado por abuso y acoso sexual a tres periodistas del ente.
Nada es porque sí.
La Valencia que le transmite esperanza a Clooney, es la Ciudad de las Ciencias que fue ideada por el último Consell de Juan Lerma como un punto de interés científico y turístico. La que durante los veinte años del Partido Popular degeneró en un pozo de sobre costes, inventado el Palacio de la Ópera, el Ágora e incluso un millonario proyecto de dos rascacielos que, afortunadamente, nunca llegaron a construirse, aunque sí se pagó, y bien pagada, la maqueta.
El Valencia CF que soñamos en la Champions, es ahora propiedad de un millonario asiático, porque sus anteriores propietarios, próceres valencianos todos ellos, lo llevaran a la ruina con promesas de múltiples pelotazos urbanísticos y con el apoyo y el aval financiero del Gobierno Autonómico.
Terra Mítica fue el primero de lo que el PP llamó “Grandes Proyectos” al inicio y “Grandes Eventos” posteriormente. Terra Mítica, la ampliación de la Ciudad de las Ciencias, La Ciudad de la Luz, El Aeropuerto de Castellón, La Ciudad del Teatro de Sagunto, El Museo de La FIFA, la Fórmula 1, La Copa América, la Volvo Ocean Race de Alicante, los Torneos de Golf en Castellón, el tenis en el Ágora, la hípica en la Ciudad de las Ciencias…. El hedor de las corruptelas en todo ellos, ahora ya nos asquea y convierte en imposible aceptar que nuestro problema económico esté causado únicamente por la insuficiente financiación. ¡Lo que se podía haber hecho con todo ese dinero!
Es lamentable que una empresa pública como la RTVV permitiera la existencia de un sátrapa como Sanz. Que las periodistas acosadas denunciaran los hechos a sus superiores que los silenciaron, y que a una de esas superiores se le premiara después, nombrándola Consellera y Portavoz del Consell, es una evidencia de la catadura moral de aquellos que nos han gobernado durante veinte años.
Por hechos como los anteriores, esta semana, la vigésimo primera del 2015, pasará a la historia de nuestra tierra. Los valencianos y valencianas, de Valencia Alicante o Castellón, tenemos en nuestras manos, seguir o cambiar.
Seguir votando al PP, es mantener a aquellos que nos han traído la vergüenza y la ruina, bien por sus hechos, bien por sus silencios permisivos o incluso, con sus aplausos.
Cambiar es apostar por un gobierno honrado, y progresista. Si se cumplen las encuestas, será un gobierno plural, que requerirá respeto al que piensa diferente y mucho diálogo. Honradez, respeto y diálogo, son buenos ingredientes para devolver la esperanza. Eso si, sin experimentos por favor.