Burgos inicia el nuevo curso con el Congreso Internacional de Atapuerca, el cual acogerá,durante esta primera semana, a los más importantes investigadores y científicos de la Prehistoria y Protohistoria mundial.
La Real Academia de Cultura Valenciana, a través de su Sección de Arqueología y Prehistoria –SEAP- ha sido invitada a participar en él, con el estudio de uno de sus yacimientos más representativos e importantes, pese a ser un gran desconocido para muchos, La Cova Foradà de Oliva. La relevancia del mismo y su presencia en dicho congreso queda justificada con el hallazgo en 2010 de restos antropológicos neandertales, encontrados en niveles Musterienses, es decir, en el Paleolítico Medio, circa del 50.000 a.C.
Actualmente, la masa calcárea cementada en la que se encuentran los restos está siendo estudiada por la Dra. Eulalia Subirà de Galdácano, antropóloga de la Universidad de Barcelona, la Dra. Gala Gómez Merino y el Dr. Carlos Lorenzo, ambos investigadores del Instituto de la Evolución de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.
Este pequeño yacimiento, junto al burgalés, puede ser una pieza clave para resolver el rompecabezas de la evolución humana. Nuestra línea de investigación, marcada por los hallazgos y estudios de los mismos, pretende dar respuesta, en la medida de lo posible, a una de las preguntas más formuladas en nuestro ámbito: ¿Realmente se extinguieron los Neandertales o evolucionaron al hombre moderno, es decir, el Sapiens Sapiens?
Junto a este yacimiento, se participará en el congreso burgalés, a requerimiento de la dirección de la SEAP, con los estudios llevados a cabo en la necrópolis mesolítica de El Collado, también en Oliva. En él se localizaron 14 inhumaciones emplazadas dentro del hábitat, fechadas entre el 8.500 y el 6.000 a. C.
Los estudios en los yacimientos de Oliva, realizados por la dirección y equipo de la SEAP de la Real Institución, se publicarán en el gran libro de la arqueología española que se presentará en dicho Congreso.
La presencia de ambos yacimientos valencianos en el Congreso de Atapuerca deja claro la importancia de los mismos para la comunidad científica del mundo de la Prehistoria por lo que la necesaria continuidad de sus estudios e investigaciones se hace con ello patente,ralentizada en estos momentos, desgraciadamente, por las dificultades económicas que afectan a la Real Institución, necesitada imperiosamente de apoyo público y privado para poder proseguir de inmediato las investigaciones en curso, aunque sea modestamente, solicitud que se hace pública con la colaboración de Valencia News.