El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha anunciado que el cultivo del arroz percibirá un pago complementario – 100 euros por hectárea- a las ayudas directas de la nueva Política Agraria Común (PAC). Hombre, no es para tirar cohetes, pero es un pasito en las reivindicaciones de los productores de nuestra tierra.
La Comunidad Valenciana, en lo que va de año, es líder en exportación de arroz, con más de un 40 por ciento del total nacional. Y España es uno de los mayores productores de la Unión Europea, por lo que los datos cantan. El arroz es un producto muy importante en nuestra zona y le debemos todos los mimos posibles. Esto de manera egoísta se llama cuidar lo que consumimos y exportamos. Una ecuación fácil para una que no es muy ducha en matemáticas.
Podría aportar datos de producción, de ventas, de hectáreas cultivadas, pero he pensado que lo mejor es que deje los números y me centre en los sentimientos culturales porque todos los valencianos sabemos que el arroz es esencial en nuestra gastronomía. Si hablamos de paella, es conocida en el mundo entero como el plato típico valenciano. En esto, no hay controversia que valga.
Aunque si nos ponemos bravos aquí el arroz nos lo comemos con todo. Oye, que sí, que el arroz se puede fusionar con cualquier ingrediente. Los destacados son arroz a banda, arroz negro, arroz ‘amb fesols i naps’, arroz al horno, arroz con costra, arroz del ‘senyoret’, arroz con bogavante, arroz con verduras, arroz caldoso…Yo creo que necesitaría la página entera para detallar de manera pormenorizada.
No obstante, voy a contextualizar un poco. La planta del arroz o ‘Oryza sativa’ es un cereal de vital importancia en la alimentación humana ya que es básico en la dieta de más de la mitad de la población mundial y, eso, es muchísimo. Su origen es asiático y data de hace más de 10.000 años para llegar a nuestra tierra con la invasión musulmana allá por el año 711.
Debido a las características físicas del territorio, el litoral de la Comunidad Valenciana es un lugar idóneo para el cultivo del arroz, ya que existen una gran cantidad de marjales y zonas húmedas fácilmente inundables, con la Albufera como reina. Aquí se cultivan tres variedades de arroz: Bomba, Senia y Bahía.
No sé si mucha gente sabe que estamos en plena época de cosecha del arroz, momento en que se separa la cascarilla del propio grano de arroz y a este proceso se denomina ‘el molido’. Una vez pulido, ya tenemos ese arroz blanco que consumimos.
En este sentido, debo decir que al ser una neófita en el tema me he tenido que documentar y…. ¡sorpresa!. Mis pesquisas me han llevado a la empresa de neumáticos Goodyear. Pues eso, parece una contradicción, pero es real y maravilloso. Esta compañía ha desarrollado una nueva tecnología que utiliza los residuos de la cosecha del arroz para fabricar neumáticos eficientes, al convertir las cenizas de la cascarilla en sílice, que mezcla con la goma. De esta forma han comprobado que las ruedas aumentan su resistencia y mejoran la tracción. Y, además, usan las cenizas para generar electricidad.
Esto me ha dejado patidifusa. Si alguien les pregunta que qué tiene que ver el arroz con los neumáticos, ya tienen una respuesta. El arroz es un producto valioso del que se aprovecha todo. Pensemos en ello los ‘valencianos arroceros’.