¿Realmente pretende Ximo Puig ‘revalencianizarnos’?

La semana pasada el PSPV promulgaba a los cuatro vientos que su plan, claramente basado en la búsqueda de popularidad, era ‘revalencianizar’ desde la escuela. En un súbito y repentino alarde de valencianismo, que sospechosamente coincidía con la cercanía al Día de la Comunitat, Ximo Puig anunciaba que su partido iniciaría en los próximos días una campaña conmemorativa del 30 aniversario de la Llei d´Ús i Ensenyament del Valencià

La idea no es mala -ya que, como valencianos, deberíamos empezar a fomentar y revitalizar el uso de nuestra lengua- pero el problema de base es que Puig se ha colgado el cartel de agitador del Reino sin tener en cuenta que su partido ha perdido toda credibilidad, en cuanto a reivindicación de valencianía, por la difusión de imágenes recientes en las que su dirigente parecía estar pendiente de todo menos de reclamar la unidad de nuestra región, nuestra lengua o nuestros sellos identificativos.

Esa es la política de imagen y ‘postureo’ que el PSPV ha puesto en marcha para volver a estar en el candelero político. Pero, señores y señoras, no se dejen engañar. Es sabido por todos que Ximo Puig ha mostrado públicamente su gusto por el catalanismo. Le hemos visto respaldar a Pere Navarro y al PSC así como su apoyo incondicional al alcalde de Tarragona, con la polémica moción de censura del Corredor Mediterráneo a su paso por el municipio, dar la espalda a Rubalcaba e incluso fotografiarse con símbolos catalanistas como la indignante camiseta del CUP en Xàtiva. Podría decirse que Puig es uno de los baluartes catalanistas del socialismo valenciano y que ahora pretende que, en nuestra región, creamos que él va a ser el gran justiciero que abogue por nuestra lengua.

No se confundan: Ximo Puig no es el nuevo Joan Lerma. No pretende ‘valencianizar’ la Comunitat tal y, como anunció recientemente, más bien quiso darse protagonismo en una fecha tan señalada para los valencianos como es el 9 d’Octubre siendo consciente de la poca repercusión que su partido tiene a día de hoy en nuestra región.

Es triste y lamentable que utilice el XXX aniversario de la aprobación de Llei d´Ús i Ensenyament del Valencià para hacer populismo barato y campaña política. Es cierto que en nuestra región hace falta más unidad y reivindicar nuestra identidad (lengua, tradiciones, costumbres…) pero no debemos aceptar que esto se convierta en un escaparate para que el Sr. Puig se luzca en las fechas más señaladas de nuestra Comunitat y busque el voto fácil, reclamando algo que probablemente no llegue a cumplir cuando él esta más cerca de la vertiente catalanista que de la valenciana, tal y como ha demostrado en numerosas ocasiones. Sólo hay que remitirse a las pruebas.

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