Vegetales para untar en la piel

Esta mañana me tomé un par de fresas, el jugo de medio limón y un aguacate. Pero no fue con cuchillo y tenedor. Lo tomé por la piel, que es otra forma de absorber nutrientes para mejorar el aspecto de la epidermis.

Esta es una receta de cosmética orgánica, hecha en casa y con productos de la nevera, que gana seguidores en los últimos años. Pasamos de la harina de arroz, la leche de burra y el estiércol pulverizado de cocodrilo que usaban en el Antiguo Egipto a unas recetas vegetales menos sofisticadas, muy baratas y de fácil acceso para todos.

Porque hablando de belleza y estética, lo que más preocupa a las españolas, después del exceso de peso, es la aparición de arrugas. Y de forma especial, las patas de gallo.

Envejecemos. Es así. Afortunadamente, pasa el tiempo. Pero se puede envejecer de muchas formas. Y sobre todo, lo que deseamos es evitar el envejecimiento prematuro. Y ahí es hacia donde nos podemos encaminar para que todo sea “a su debido tiempo”.

Al margen de la capacidad antioxidante que haya desarrollado cada uno frente a los radicales libres, el secreto de una piel joven está en el colágeno, que es el que da soporte y firmeza. Al cumplir años producimos una menor cantidad, pero también por factores como el tabaco, la exposición a los rayos solares, el estrés y una alimentación inadecuada éste se ve reducido.

Existen cremas de tres cifras que prometen un planchado de las arrugas y si puedes y quieres acceder a ella, pues genial! Pero existen fórmulas más baratas de para mantener el COLÁGENO:

1. Dejar de fumar y protegerte muy bien de la luz solar.

2. Elegir alimentos que ayuden a aumentar su producción, comenzando por aquellos que tienen lisina y prolina (aminoácidos que apoyan este proceso). ¿Qué incluir en la dieta diaria con lisina? Avellanas, nueces, piñones, almendras, habas, judías, garbanzos, berros… ¿Y con prolina? Centeno, nabo, zanahoria, remolacha, calabaza, castañas, guisantes….

3. Pero además, no debe faltar la Vitamina C de bayas rojas, kiwi, coles de Bruselas, pimientos, cítricos… para ayudar al organismo en su fabricación.

4. La genisteína, isoflavona presente en la soja y garbanzos, aumenta la elaboración de colágeno y elastina.

5. Toma fitonutrientes. Las catequinas del té verde previenen la degradación del colágeno y las antocianidinas de los arándanos, frambuesa, moras y cerezas ayudan a reforzar sus fibras.

6. Ayúdate cada día con los ácidos grasos omega 3 (pescado azul, semillas de lino, chía y calabaza) y omega 6 (aceite de girasol, maíz, soja, cacahuete, y sésamo).

7. Y no menos importante, el azufre, indispensable para que el colágeno se sintetice: ajo, cebolla, col, espárragos, germen de trigo…

VEGETALES PARA UNTAR

Además, hay muchas recetas para aplicar directamente vegetales sobre la piel. Las tres mejores para mí:

Mascarilla de aguacate: Por su alto contenido en vitaminas E y D, claves en la producción de colágeno. Si la piel está seca opaca, envejecida y con arrugas. Triturar medio aguacate, mezclar con dos gotas de limón y dejarlo actuar media hora.

Aloe vera: Con vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B12, C, E, ácido fólico y minerales. Utilizar la parte carnosa de la planta triturada y dejarla 20 minutos sobre el rostro. Un gran regenerante.

Aceite de coco: Aplicar directamente sobre la cara, por la noche, y dejar media hora. Su ácido láurico tiene efectos regenerativos y antienvejecimiento.

Hay muchos otros productos vegetales valiosos: jugo de limón para aclarar manchas, agua de naranja para piel marchita, manzana para absorber suciedad y grasa, aceite de sésamo para desmaquillar e hidratar o clara de huevo para cerrar poros abiertos.

Casi toda la despensa a vuestra disposición. Y no olvidemos de consumir antioxidantes naturales. Envejeceremos más poco a poco y con mayor salud, como les pasa a los centenarios de Okinawa.

Mercedes Morales

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