La Diputación de Valencia ha concedido 155.000 euros para la realización de diez proyectos de restauración de edificios emblemáticos valencianos en la Ciudad de Valencia y pedanías. Según han informado fuentes de la corporación provincial, entre los proyectos cubiertos por esta financiación están las obras menores de carácter urgente en la Iglesia de San Miguel y San Sebastián, con una subvención de 20.000 euros.
Igualmente hay otras tres intervenciones en inmuebles de Valencia y otras tres en las pedanías de Beniferri, El Saler y La Punta, según han explicado las mismas fuentes. Las intervenciones previstas por las ayudas económicas están destinadas a la realización de obras de restauración para la conservación de bienes inmuebles de la provincia de Valencia que posean valores históricos, artísticos o de interés local.
El edificio de la actual parroquia de San Miguel y San Sebastián es el principal vestigio del antiguo Convento de la Orden de Hermanos Mínimos de San Francisco de Paula, actualmente desaparecido, y es un Bien de Interés Cultural.
Destaca por su fachada barroca de dos cuerpos -vinculada al círculo de Novatores valencianos y desdibujada por una torre campanario de aire modernista-, por su imponente cúpula de teja azul vidriada y por la importantísima y excepcional azulejería valenciana de su zócalo interior.
La solicitud de ayudas a la Diputación de Valencia alertó del elevado riesgo de desplome del canalón de recogida de aguas que recae a la calle Quart. Por otro lado, la presencia generalizada de filtraciones amenazaba no solo con arruinar la decoración interior del templo, sino con debilitar las ya castigadas bóvedas y el sistema de apoyo de la cubierta a base de tabiquillos conejeros.
Mediante la ayuda concedida por la Diputación de Valencia, se ha conseguido reparar los daños más acuciantes detectados en la totalidad de la cubierta y en el sistema de evacuación de aguas. Esta obra ha sido fundamental para la pervivencia de un edificio que, pese a poseer importantes valores culturales e históricos, ha sido poco atendido -hasta este año- por las administraciones públicas.