La Fiscalía Provincial de Valencia ha archivado las diligencias de investigación penal incoadas a raíz de la denuncia de Manos Limpias en la que solicitaba llamar en calidad de imputado al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en la investigación para aclarar si el que fuera jefe de seguridad del Palau pudo haber coaccionado a un asesor del vicepresidente José Císcar en la búsqueda del autor de filtraciones de información de Presidencia, el conocido como ‘topo’.
Manos Limpias apuntaba en el escrito que Fabra podría haber inducido al que fuera jefe de seguridad del Palau y exjefe de escoltas de Fabra, Rafael Piqueras, a «ejecutar los hechos delictivos» narrados en la denuncia, mientras que el Ministerio Fiscal entiende que «no se aporta indicio alguno de la posible comisión del delito que se señala salvo meras conjeturas», han informado a Europa Press fuentes de Presidencia.
El sindicato consideraba que, dado que tanto Piqueras, que está imputado en la causa, y su mujer, también agente de la Policía autonómica, fueron designados en mayo de 2014 a prestar sus servicios en la sede de la Generalitat por «petición expresa» de Fabra, «resultan (indicios) evidentes los nexos causales que justifican» que su actuación «pudo ser inducida presuntamente a instancias de la presidencia de la Generalitat».
Por ello, pedía que se llamara en calidad de imputado a Fabra para determinar si por parte de Presidencia de la Generalitat se utilizó a Piqueras para «coaccionar» al asesor de Císcar así como la declaración como testigos de Piqueras; su mujer; la secretaria autonómica de Organización, Esther Pastor; la abogada de la Generalitat y el asesor de Císcar.