EDITORIAL: Los indecisos, el último territorio por conquistar del PP

El Partido Popular volvió a llenar la plaza de toros de Valencia. Más allá del número de asistentes a la mitin central del PPCV (15.000 según los populares), es una preocupación que tenían que superar para espantar fantasmas y han conseguido esa foto aérea con la que demostrar su poderío. Ese miedo estaba latente en el seno de la formación a tenor de la intervención de Mariano Rajoy con afirmaciones como «Darle la vuelta al marcador» (¿qué marcador?, si el PP ha gobernado 20 años en el Palau de la Generalitat, ¿lapsus linguae?). También evidenció Alberto Fabra ese temor al dirigirse directamente a esa bolsa de indecisos, que algunos cifran en alrededor de un 25% del censo electoral, a los que les pidió un voto crítico pero sin dudas y madurado. «Es la hora de los valientes» afirmaba el presidente del Consell rememorando el título del último artículo de opinión en esta cabecera del síndic-portaveu de los populares en les Corts, Jorge Bellver, Fabra quiso recordar que ligaba su futuro político a un nuevo modelo de financiación para los valencianos, pero queda la duda si ese joc fora, que lanzaría un jugador de Truc, no llegará demasiado tarde. Y no fue su única promesa de futuro, al asegurar que creará 400.000 puestos de trabajo en el próxima legislatura.

En el turno de Rita Barberá también hubo espacio para el votante tradicional del PP que en estos momentos pudiera vacilar; «No hay otro partido que dé seguridad, no caben indecisos» afirmó la alcadesa del Cap i casal, que también quiso dedicar parte de su parlamento a recordar el “acoso” que viene sufriendo de manera exagerada en las últimas jornadas de la campaña electoral. Y no faltaron las alusiones implícitas o explícitas las señas de identidad: Senyeres y himno del maestro Serrano para cerrar el acto, pero, ¿y el valenciano? Ninguno de los intervinientes lo utilizó y fue una oportunidad desaprovechada por Rita Barberá -la única que podía expresarse perfectamente en la lengua de Ausias March- para enmendar el episodio del caloret. Finalmente, rostros sonrientes y la bendición de Rajoy para el ticket electoral Fabra/Barberá a los que podría estar ligando su suerte para las generales de noviembre. Y ahora, unas pocas horas para trabajar duro y así, tratar de minimizar los daños con una victoria que les permita encabezar gobiernos. En la mano de cada cargo público, de cada militante del PP, está luchar por conseguirlo hasta la apertura de los colegios electorales, para más tarde vivir una noche que se presenta emocionante. Al fin y al cabo, como dirían los Beatles: Tomorrow never knows.

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