«Todaría no está cerrada» la partida presupuestaria para la limpieza urbana del próximo ejercicio. Así lo afirmó ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, al ser preguntada sobre si prevé un aumento de la misma. «Hay que esperar a ver el nivel de ingresos», dijo.
Estas declaraciones vienen rodeadas de cierta ansiedad por parte de los barrios ya que, como venimos comprobando y así lo volvió a hacer constar VLC News este lunes informando de nuevas críticas vecinales. Y la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar colgaban en una red social fotografías sobre la situación de distintos puntos del barrio a consecuencia de la falta de actuación municipal y recordando cómo los residentes han tenido que salir en varias ocasiones a limpiar, con sus propios medios.
Sin embargo, Barberá defendió que Valencia «es una de las ciudades más limpias de Europa» y aseguró que «siempre que viene alguna persona de fuera lo dice, lo marca y lo remarca».
Es una explicación que no sirve a los ciudadanos que vienen observando cómo los recortes se traducen en horas y hasta días con desperdicios en aceras y calzadas, desbordando los contenedores. Aunque la cuestión varía de forma notable de unos barrios a otros, según nos han expresado desde diversas asociaciones de residentes, la problemática es generalizada, apuntaron desde la Federación de Vecinos.
Sin embargo, la alcaldesa se mostró dispuesta a mostrar información de cuántas veces pasan a limpiar las calles o a recoger basura en ciudades como Londres o Nueva York y afirmó: «La gente que vive en ciudades de ese nivel, encuentra a Valencia muy limpia». Pese a ello, admitió que «seguro» que tendrán que «ajustar» y agregó que una de las aplicaciones de la innovación tiene que ser en la recogida de basuras.
Así, apuntó que el Ayuntamiento ha planteado que los pliegos de condiciones de las contratas contemplen la obligación de colocar sensores en los contenedores para informar sobre si está lleno o no para que el camión pase o no a recogerlo y así ser «más eficiente y gastar menos dinero». Serían como ‘chips chivatos’ que alertarían a los servicios.
Pese a los buenos propósitos y con la esperanza de que estos proyectos se materialicen, tanto el tecnológico como el aumento del presupuesto, para acabar con determinados problemas, los vecinos tienen sus dudas. Sin ir más lejos, esta semana lo decían los de Torrefiel y Benimaclet: «cuando avisas de que están desbordados en el Ayuntamiento, nos contestan que lo limpiaron ayer».