La polémica sobre la Acadèmia Valenciana de la Llengua y su definición de ‘valenciano’ entró de lleno este martes en un debate organizado por la Universidad de Valencia. Bajo el título ‘Los universitarios y el mercado laboral’, representantes de los cuatro partidos políticos presentes en Les Corts expusieron sus propuestas para lograr que los estudiantes titulados encuentren mayores facilidades para desarrollar su carrera.
El secretario general del PP valenciano, Serafín Castellano, recordó que su partido está a la espera de que la AVL se pronuncie sobre el dictamen del Consell Jurídic Consultiu que concluyó que la definición de ‘valenciano’ incluida en el ‘Diccionari Normatiu Valencià’ «no se acomoda» al Estatuto de Autonomía. El también conseller de Justicia y Gobernación consideró que son los valencianos quienes tienen que «defender» las señas de identidad plasmadas en la Carta Magna.
Frente a ello el secretario general del PSPV, Ximo Puig, acusó al PP de «querer dividir una vez más a los valencianos». Lo que los socialistas valencianos quieren, explicó, es que las instituciones se respeten. «No es posible que no se respete a la AVL o a las instituciones académicas. Lo fundamental es mirar hacia delante y unir a los valencianos», apostilló.
Por su parte el líder del Bloc y portavoz de Compromís en Les Corts, Enric Morera, consideró que los valencianos no se «merecen» un gobierno «de ignorantes». En su opinión, los órganos estatutarios «están haciendo su trabajo», y el Gobierno valenciano «no nos puede dar lecciones porque los valencianos somos un pueblo culto, orgulloso de nuestra identidad». Morera consideró que el Gobierno valenciano debería de preocuparse más por «impulsar la definitiva normalización y presencia del valenciano en la vida pública».
Por último la coordinadora general de EU, Marga Sanz, calificó de «injerencia» la actuación del Consell con respecto a la AVL, «que ha actuado dentro de sus competencias y dentro de la independencia y autonomía que le corresponde». En esta línea, la también portavoz de la formación en Les Corts defendió que el ente normativo debe hacer «su propia reflexión».