Uno de cada 150 nacimientos presenta algún trastorno del espectro autista, resultando afectados cuatro veces más a hombres que a mujeres. Las barreras antes las que se enfrentan estas personas y sus familias a nivel educacional y sanitario son muy graves aún en la actualidad y en un día como hoy en que se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo rescatamos una de las metodologías «basadas en el amor y el respeto» a los menores afectados como base «para lograr resultados positivos en su recuperación»: el método Son-Rise.
Con estas palabras explicaban esta semana a VLC News dos jóvenes valencianas su exhaustivo trabajo diario en la ciudad. Esther Monsonís, pedagoga experta en desarrollo cerebral infantil y Ana Belén Pardo, Logopeda y Maestra de Educación Especial, son dos valencianas al frente de TADEN Valencia C.B., centro ubicado en el barrio de Benimaclet. Son de los pocos especialistas que trabajan en este método en España, que puede combinarse con otras terapias complementarias como: intervenciones biomédicas, terapias sensoriales, dietas sin gluten y sin caseína, terapias auditivas, Terapias de integración, entre otros.
Se trata de una terapia individualizada y directa que consiste en tratar el trastorno acercándose al máximo al mundo de cada autista y, en lugar de tratar de corregir sus acciones o reacciones, compartir su lenguaje, repetir sus gestos, buscar su complicidad para que, muy poco a poco, vaya abriéndose a otro ser que pueda llegar a encontrar, en un punto, cómplice. Es una terapia «que los padres pueden aprender y aplicar por su cuenta. Nosotras lo que hacemos es servir de apoyo y formación», explicaron las profesionales.
También aplican otras metodologías como la Doman, que trabaja «el desarrollo integral de los niños desde las rutas de entrada y salida de información cerebral, ayudándoles a madurar y alcanzar su máximo desarrollo»; la Sena, «terapia neuroauditiva, que mejora la percepción y el procesamiento auditivo, el lenguaje, la atención y la memoria»; o la TMR (terapia de los movimientos rítmicos), «mediante una serie de movimientos rítmicos y repetitivos para mejorar la atención, los reflejos primitivos la hiperactividad y el control de impulsos».
No olvidemos que entre los rasgos principales del autismo está la falta de contacto visual, la inflexibilidad en diferentes situaciones, la falta de habilidades sociales, la falta empatía, las dificultades en el lenguaje… Y suele detectarse al rededor de los 18 o 24 meses desde el nacimiento.
Las diversas asociaciones de lucha por este trastorno luchan por espacios educativos y sociosanitarios y reclaman cada día más profesionales especializados ya que resulta imprescindible un tratamiento de por vida para las personas que padecen autismo y apoyo a sus familias. De hecho, desde TADEN explicaron que lo primero que buscan las familias «es apoyo, comprensión y ayuda sobre los problemas de sus hijos» En el centro, en concreto, hallan «una identificación real de dónde está la dificultad del niño, «independientemente de los síntomas o diagnostico previo que presente, y unas soluciones a dichas dificultades que no han obtenido desde el sistema educativos y sanitario».
La celebración de un día como hoy significa la oportunidad de que estas dificultades se hagan más palpables y visibles y de aportar «apoyo e información a las familias con niños con Transtorno del Espectro Autista y Asperger, además de ser una manera de concienciación a la sociedad en general sobre en qué consiste tener estas dificultades, pues estos niños tienen esta serie de características especificas, pero no son en sí mismo esas características, ya que pueden ser modificadas con el trabajo, a través de la estimulación», afirmaron las expertas valencianas.
Esther y Ana Belén, innovadoras y pioneras en Valencia con su trabajo en este área, creen que existe «un gran desconocimiento ya que la mayoría de personas piensa que bajo una etiqueta todos son iguales y nunca van a salir de ese cajón en el que se les ha metido». Y para enfrentarse a ello los profesionales deben seguir «inmersos en un proceso continuo de formación», como ellas aseguran estarlo para las personas que atienden.
En ese sentido TADEN realiza «principalmente una labor educativa y estudios de desarrollo neurofuncinal detectando el origen de las dificultades desde la raíz y trabajamos directamente sobre ellas y no sobre el síntoma». No sólo tratan el autismo, también «todo tipo de dificultades, tanto a nivel escolar como con problemas más específicos del desarrollo como TDA-H, DOWN, paralisis…». Las edades son muy variables, «desde el momento que aparezcan las primeras dificultades», nos dijeron. «Los más pequeños con los que hemos trabajado tenían ocho meses, con un trastorno importante a nivel motor y en adultos, hasta la fecha, la más mayor, con 35 años y un trastorno genético», continuaron.
Las expertas colaboran con una de las asociaciones que trabajan en pro del autismo como es Música para el Autismo que el próximo sábado, día 5 de abril, celebrará en la plaza interior de Nuevo Centro, a partir de las 16.45 horas, una serie de actos dirigidos al público infantil y familiar.
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