Sociopolis «nació con mucha fuerza y se paró». Ese modelo innovador de barrio, esa apuesta de la Conselleria de Infraestructuras, ese proyecto de viviendas, jardines y oportunidades sociales se ha quedado en «un problema». Así lo ha calificado el concejal de Urbanismo, Alfonso Novo. Un espacio en la pedanía de La Torre en la que el Ayuntamiento de Valencia, en colaboración con la alcaldía pedánea, va «haciendo cositas» pero que no son suficientes porque tampoco existe presupuesto suficiente.
El espacio agoniza, pese a la inyección verde, la ampliación de espacios para la creación de huertos urbanos. Sólo existen cinco edificios finalizados de los 18 previstos y se suceden las construcciones iniciadas y bloqueadas por vallas que Conselleria se encarga de mantener para garantizar la seguridad de la zona. Una zona por asfaltar en más de un 60% y con notables carencias comerciales, sanitarias, de zonas verdes y de comunicación con la ciudad (con una única línea de EMT, la 11; y ni rastro de la futura conexión en metro, a cuatro supuestas paradas de Valencia), tal y como vienen denunciando los vecinos que se fueron instalando desde hace años.
«Estamos trabajando con la Conselleria de Infraestructuras en este momento para ver si, cuanto menos, podemos arreglar los accesos», aseguró Novo durante la conferencia ‘La ciutat pervertida. Una mirada sobre la València global’ en la que partició, junto a los representantes de las formaciones políticas de la oposición municipal, este miércoles en La Nau.
«Están con problemas de luz porque roban constantemente los cables, las bombillas y los transformadores. Vamos a ver si podemos evitarlos para que tengan más seguridad y que se continúe con la actividad», continuó el edil.
También, dijo, el Ayuntamiento está tratando con la Fundación Deportiva Municipal «para ver si podemos acelerar la instalación deportiva que dará en su momento servicio a todo el pueblo».
Pero tras estas promesas de buenas intenciones quedó claro que el problema persiste y va para largo a todos los niveles: «está todo muy identificado, cuáles son las parcelas, pero tenemos el problema de la propiedad privada, que resulta que en estos momentos no puede tirar hacia delante». Según el concejal, «es una cuestión que estamos trabajando desde el Ayuntamiento intensamente con la Dirección General de Vivienda, que es quien tiene la responsabilidad, para ver si podemos acabar la urbanización con los presupuestos que teníamos previstos».
Ya han pasado ocho años desde que Valencia presentara Sociopolis en la Bienal de Venecia y se prometiera que en tres la microciudad estaría finalizada, con sus 350.000 metros cuadrados de extensión llenos de 2.809 viviendas de protección oficial (659 de alquiler) principalmente para jóvenes y personas de la tercera edad. Con su estación de metro, plaza pública y el centro de nuevas tecnologías. Un bosque de 160 especies diferentes, pistas polideportivas y carril bici.