El Ministerio de Hacienda cree que la decisión de relajar el objetivo de déficit de algunas comunidades autónomas el año pasado fue positiva para el conjunto de la economía española, aunque insiste en que fue una medida «excepcional y exclusiva» para ese ejercicio, rechazando por tanto prolongarla a 2014.
Así lo señala en respuesta a la portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, que quería saber si el Gobierno ve «positiva» la decisión de «relajar el objetivo a las comunidades que incumplieron el déficit en 2012» a la luz de los datos oficiales de cierre del año pasado, según los cuales seis comunidades autónomas –Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia, Navarra y la Comunitat Valenciana— superaron su límite individual, mientras que la media del conjunto de las regiones fue del 1,54%, por encima del objetivo del 1,3%.
En su respuesta, que recoge Europa Press, el Ejecutivo afirma que los objetivos asimétricos de déficit han permitido «una relevante y significativa reducción del déficit conjunto de las autonomías», lo que permite que todas las comunidades estén «en mejores condiciones para cumplir con los objetivos que tienen fijados para este ejercicio».
TAMBIÉN A LAS INCUMPLIDORAS
Además, Hacienda subraya que pese a tratarse de objetivos asimétricos, fueron muy exigentes, sobre todo para aquellas regiones que no habían alcanzado el déficit marcado en el año 2012. «El esfuerzo exigido a las comunidades con mayores desequilibrios en las cuentas de 2012 fue muy superior al de las que cumplieron», apunta.
Por todo ello, defiende que «la relajación del objetivo de déficit para las comunidades autónomas que incumplieron el objetivo de déficit en 2012 ha sido positivo«, y recuerda además que la propuesta se aprobó «por amplia mayoría» en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde están representados tanto el Ministerio de Hacienda como las comunidades.
NO SE REPETIRÁ ESTE AÑO
En cualquier caso, insiste en que estos objetivos diferenciados se aprobaron «de forma excepcional y exclusiva» para 2013 ante la «heterogeneidad de la situación de las cuentas públicas de las distintas regiones», que hacía «muy difícil» fijar un objetivo homogéneo para todas «sin poner en riesgo la prestación de los servicios públicos esenciales en las que tenían más dificultades» y resultado, al mismo tiempo, «creíbles».
Así, asegura que el objetivo de déficit de este año es del 1% para el conjunto de las comunidades, sin distinción entre unas y otras, e insiste en que «no se está barajando o previendo un escenario de modificación o flexibilización» de este objetivo.