La clóchina vuelve al mercado

 

Según informó la conselleria a EFE, los análisis realizados este miércoles han mostrado que las «clòtxines» son aptas de nuevo para la comercialización tras el descenso en el nivel de fitoplacton que provocó el cierre de 17 de las 22 bateas del puerto de Valencia la semana pasada.

El presidente de la Asociación de Clochineros del Puerto de Valencia y de Sagunto, Juan Aurelio Aragonés, aseguró que el principal daño tras la situación de los últimos días los ha sufrido «un producto como es la ‘clòtxina’ de Valencia y el sector», criticando la «alarma social» que se ha creado por un hecho habitual, «que ha pasado muchas otras veces», aseguró el presidente.

Aragonés recalcó «la desinformación» que ha rodeado a este producto durante los últimos días, «en los que se ha hablado de las algas, que no le afectan a las ‘clòtxines’, o incluso de que pudiera haber salmonella, algo totalmente falso».

En cuanto a los daños económicos en el sector, el presidente de la Agrupación de Clochineros aclaró que los clientes han estado abastecidos «por las bateas de Sagunto», pese a que admitió que la «alarma social entre los clientes» afectó a la venta de estos tradicionales moluscos.

Aragonés recordó que los controles por parte de la administración se producen de manera semanal, «y tanto el agua como otros parámetros tienen un seguimiento extraordinario, ya que la administración tiene un criterio muy preventivo para que no suceda nada».

El fitoplancton, explicó este ‘clotxinero’, es un organismo natural del que se alimentan los propios moluscos, y aunque el aumento de sus niveles suela ocurrir como máximo una vez al año, se trata de un fenómeno natural en el que influyen factores como la temperatura del agua o las corrientes.

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