La familia del catedrático Manuel Broseta Pons ha valorado la detención en México de los etarras Jesús Narváez Goñi, alias ‘Pajas’, e Itziar Alberdi Uranga, alias ‘María’, a quienes se les atribuye el asesinato en Valencia del profesor el 15 de enero de 1992.
«Aunque sea 22 años después, estos dos individuos, que son los autores materiales, van a pasar una larga temporada en la cárcel», ha destacado en declaraciones a Europa Press Pablo Broseta, hijo del catedrático.
Pablo Broseta ha explicado que «ya se hizo justicia» cuando el asesinato se juzgó en la Audiencia Nacional y hubo «sentencia en la que se condenaba a los inductores y a los autores materiales». Respecto a estos últimos, ha señalado que son los dos etarras que han sido detenidos en México y que hasta ahora se encontraban «en paradero desconocido», por lo que no ingresaron en prisión.
«Espero que esta extradición relámpago sirva para que se les pueda atribuir muchos de los atentados que ha habido, donde las familias no han tenido la suerte que hemos tenido nosotros de saber quiénes han sido los que han asesinado a su familiar y verlos juzgar», ha manifestado.
Para Pablo Broseta, «la ley existe, se cumple y es igual para todos» y, en esta línea, ha manifestado que una prueba de ello es que «aunque sea 22 años después, estos individuos van a pasar una larga temporada en la cárcel».
Barberá celebra la detención de los dos etarras en México
Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha celebrado la detención de los etarras etarras Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi Uranga a quien se le atribuye el asesinato en Valencia del catedrático Manuel Broseta Pons el 15 de enero de 1992, y ha dicho al respecto que lo hace con la «sensación de haber alcanzado la justicia», al «ponerlos ante la ley para que reciban su merecido castigo».
Barberá se ha pronunciado de esta manera al finalizar el encuentro Fórum Europa en Valencia, a preguntas de los medios ha recordado la «terrible tragedia que supuso para los valencianos el asesinato de Broseta». La alcaldesa de Valencia ha querido transmitir un «abrazo y un recuerdo a toda la familia, ante la situación de haber detenido a los asesinos de su padre».
La alcaldesa ha explicado que desconoce la situación judicial en la que se encuentran los ahora detenidos «tras tantos años». Pero, «Dios quiera que no haya prescripción de estos delitos. Dios quiera que no para que puedan cumplir exactamente lo que les debe caer encima de acuerdo con ley», ha remarcado.