París sigue tomada por la Policía y se suceden los homenajes a las víctimas. El pánico se ha vuelto a apoderar de los parisinos ante el temor de nuevos atentados, pero con falsa alarma. Mientras, avanzan las investigaciones y Francia y Bélgica ponen algo de luz a la autoría de la masacre de París. Hasta el momento, un total de 14 personas ya han sido detenidas por su presunta vinculación con los atentados en la capital gala y que han causado el terror en Francia y conmocionado al mundo entero. Tal como señala la prensa francesa, se trata de miembros pertenecientes al círculo cercano de Omar Ismaïl Mostefaï, quien ha sido identificado tras hallar uno de sus dedos entre los escombros de la sala Bataclan. Ya había sido condenado entre 2004 y 2010, pero por delitos menores. Aunque desde la Fiscalía señalan que tenía «una ‘Ficha S’ por radicalización, nunca había estado implicado ni vinculado a asociaciones terroristas.
Los investigadores también le han puesto rostro a uno de los presuntos autores. Se trata de Abdeslam Salah, un joven de 26 años nacido en Bélgica y con nacionalidad francesa.
Siete de las detenciones se han producido en Francia y las otras siete personas han sido arrestadas en la ciudad belga de Molenbeek. Tal y como se hacían eco los medios de comunicación belgas, citando fuentes oficiales, podrían pertenecer a un red organizada.
De momento, Francia y Bruselas continúan con las investigaciones conjuntas y mantienen la alerta máxima, ya que las autoridades de ambos países trabajan sobre la hipótesis de que los ataques se organizaron desde Bélgica, sede de la célula, contando con cómplices en Francia.
Altares solidarios improvidados
A lo largo de las últimas 24 horas, han sido numerosas las personas las que se han acercado al lugar de los hechos y han improvisado sus pequeños y personales homenajes a las víctimas. Algunos han encendido velas, otros han depositados ramos de flores, mensajes de paz, rezos. Todo ello en un ambiente enrarecido e impregnado de tristeza y rabia por lo sucedido. En un escenario en el que todavía se pueden ver restos de sangre, huellas de los disparos o cristales rotos. También en las embajadas francesas de todo el mundo se han improvisado altares en recuerdo de las víctimas y solidaridad con las familias. En la catedral de Note drame han sonado las campanas y en la sede la de la ONU se han proyectados imágenes con la palabra paz en seis idiomas. París y el mundo entero llora de rabia y de dolor por los más de 130 muertos y 350 heridos.