Ribarroja del Turia ha acogido el final de la cuarta etapa del Camino Solidario por las Enfermedades Raras, que ha pasdo este viernes por los municipios de Olocau, Marines, Serra, Náquera, Bétera, San Antonio de Benagéber y L’Eliana.
El alcalde de Ribarroja, Francisco Tarazona ha calificado de «excepcional» la iniciativa de Imelsa de poner en marcha este reto y ha afirmado que «la Diputación de Valencia está demostrando con esta marcha solidaria que se puede y se debe luchar contra la invisibilidad de los que sufren una enfermedad rara; no solo los propios afectados, sino también sus familiares, que también tienen que hacer frente día a día a lo que supone padecer alguna de estas dolencias».
En la puerta del ayuntamiento les esperaba una representación del colectivo Ribadis (Asociación de Personas con Discapacidad de Ribarroja), así como miembros del equipo Kike Moret Running.
El alcalde de L’Eliana, José María Ángel ha querido mostrar su apoyo al Camino Solidario uniéndose a Víctor en el término de San Antonio de Benagéber, para hacer la entrada en L’Eliana y seguir hasta Ribarroja durante 13 kilómetros. En ese mismo tramo también han estado presentes una veintena de deportistas amateurs del Club de Atletismo de L’Eliana.
Dos afectados enfermedades raras han acudido al paso de la Caravana Solidaria por Olocau para mostrar su apoyo y agradecimiento a esta iniciativa. Lidia, que parece una dolencia llamada «charcottmarietooh», ha departido durante unos minutos con Víctor Cerdá, acompañada por Olga, una afectada por neurofibromatosis.
Por otro lado, Paco Sanz, que padece síndrome de Cowden, ha mostrado su «esperanza en que esta iniciativa consiga que la sociedad sepa que hay mucha gente afectada por una de estas enfermedades poco comunes, porque ese es el paso más importante para luchar contra esa soledad que a veces sentimos».