Sin dormir por un palco

La Batalla de las Flores tiene su origen en 1891. Este es uno de los actos de la Feria de Julio más seguidos por los valencianos, en especial por el mundo fallero. La tarde del domingo la gente se reunirá en el Paseo de la Alameda para admirar las engalanadas carrozas que desfilaran con las falleras que han sido preseleccionadas para formar parte de las Cortes de Honor de las Falleras Mayores de este próximo 2014, así como la Corte y las Falleras Mayores de 2013 y representantes de la fiesta de Alicante y Castellón.

Pero la popular batalla esconde tras de sí una peculiar tradición. Desde el miércoles de madrugada los falleros ya comienzan a dejarse ver por los alrededores de las taquillas de Viveros para hacerse con un buen número para adquirir los palcos. En VLC NEWS hemos conocido a Paola y Mª Jesús Sánchez, de la Falla Guardacostas. Esta hermanas son las afortunadas que a las 9 de la mañana estrenan las taquillas.

“Llevamos desde las 4 de la madrugada del miércoles al jueves. La verdad es que comenzamos a estar cansadas pero ser las primeras es todo un privilegio. Y este año más” comenta Mª Jesús. Y es que Paola es una de las preseleccionadas que tendrá el honor de hacer el recorrido en una de las carrozas, por lo que ni su hermana ni su Falla se quieren perder el espectáculo desde uno de los doscientos palcos que se instalarán para la Batalla de las Flores.

El orden de llegada es ‘sagrado’

Nos sorprende encontrarnos con un seguridad. Los falleros asiduos a estas noches en vela nos comentan que es el primer año que les han puesto un guardia jurado. Les parece muy apropiado. Y es que después de tantas horas, entre cabezada y cabezada, alguno agradece que otro vigile por él.

Comentan que hay un listado desde el miércoles de madrugada que se encarga de gestionar, voluntariamente, Cristina Aroca. Esta chica de la Falla Ceramista Ros nos comenta que lleva allí “de las primeras” y que decidieron, sobre la marcha, que se encargaría ella de gestionar la lista. Desde entonces, todo aquel que ha llegado a la cola pasó por su ‘campamento’ ubicado a la puerta de la misma taquilla de los Viveros. “A las doce comenzaremos a dar los números, para que la gente ya se pueda ir a casa y hacer cambios de turno, pero tiene que estar por lo menos una persona por palco presente para darle el número con su orden de cola.”

Maneras de pasar la noche en vela: juegos tradicionales VS nuevas tecnologías

Como aún queda un rato para las doce nos vamos a dar una vuelta para ver como se entretiene la gente en las largas horas de espera. Nos hace gracia una imagen. Un grupo de ‘falleras 2.0’. Ordenador, tableta, móvil con conexión 3G y reproductores musicales. Ana, Patri y Ana, de la Falla San Vicente – Periodista Azzati. Al vernos se enrojecen pero enseguida nos atienden amablemente. “Hemos venido cargadas – comenta entre risas Patri – Aquí hay que venir preparada para todo.” Al rato de estar charlando con ellas descubrimos que una de las ‘falleras 2.0’ es la jovencita Ana Rubiero Peris, de la Corte de Honor de la Fallera Mayor Infantil 2013.

“Voy a echar de menos mucho a mis amigas de la Corte, a la gente de Junta Central Fallera y a todas esas personas que nos han hecho sentirnos como en casa. Me da un poco de pena pero sé que el domingo me lo voy a pasar genial” nos comenta Ana Rubiero Peris.

Dejando a un lado a nuestras ‘falleras 2.0’ nos paramos ante un grupo de jóvenes que se entretienen jugando al parchís. Los juegos tradicionales y de mesa, como el Trivial, también son muy populares entre los ‘acampados’ a las puertas de los Viveros. Pero, por goleada, las nuevas tecnologías son el pasatiempo favorito de la mayoría de los presentes. Las compañías telefónicas seguro que notan un bajón de cobertura estos días por la zona.

La emoción de poder vivir en primera fila uno de los acontecimientos más significativos de Valencia

Por regla general, la mayoría de la gente es veterana en esto de hacer cola y de la Batalla de las Flores por lo que nos sorprende encontrarnos con Mª Carmen y Mariví, madres de las Falleras Mayores de la Falla María Ros Santo – Santo Tomás de Burjassot. Ambas hacen cola por un palco ya que este año las dos señoritas han sido preseleccionadas y saldrán en una carroza. Ni las madres, ni los tíos ni las abuelas se quieren perder tal acontecimiento.

“Porque no me dejan subir a la carroza – comenta Mª Carmen, que este año tiene la emoción añadida de que su hija está entre las candidatas a la Corte o Fallera Mayor de Valencia 2014 – Es un acontecimiento único en la vida. Es la culminación a su reinado y quién sabe, puede que el comienzo de una nueva etapa”.

En el ambiente festivo de la noche también hay tiempo para lamentarse de los sucedido en Galicia. La mayoría de falleros piensan que Junta Central ha tomado una decisión correcta con la anulación del Sopar de la Punxà pero, en el fondo, les pesa no poder disfrutar de la cena de hermandad en la Ciudad Fallera. “Es como dejar la cosa un poco coja, da un poco de pena, pero es normal. Lo que ha pasado es muy fuerte y hay que rendir luto a los fallecidos. Los falleros nos acordaremos de ellos en la batalla y muchas flores serán en su honor” comenta Mariví.

El cansancio, y el calor, empieza a hacer estragos cuando Cristina Aroca comienza con el reparto de números. La gente se agrupa en las taquillas de los Viveros a la espera de sus ‘pases al palco’. Tras algún que otro empujón, subidas de tono y muchas horas la gente, tras coger el ansiado número, comienza a volver a sus ‘campamentos’ improvisados. La noche es larga y hasta las 9h no se abren las taquillas. Antes de marcharnos, Álvaro Pino, Presidente Infantil de la Falla Carrera Malilla – Isla Cabrera, que antes jugaba al parchís junto a Clara y Nadia, nos recuerda que si el domingo vamos a ir a la batalla no nos olvidemos de llevar: guantes, ropa vieja y algo que nos cubra la cabeza “por si os cae algún gusano” comenta entre risas Álvaro.

Los falleros vuelven a sus tablets y dispositivos móviles, los niños duermen en las improvisadas camas y el seguridad comienza su ronda. A las 9 se abren las taquillas por lo que espero que a estas horas estén durmiendo en sus cómodas camas. Hay que coger fuerzas para el domingo.

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