La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha presentado hoy la publicación «Lonja de Valencia. Patrimonio de la Humanidad», del catedrático de Historia del Arte Joaquín Bercher y Mercedes Gómez Ferrer, que sirve «para entender mejor la Lonja y mirarla desde una nueva perspectiva» tras su restauración.
El Ayuntamiento ha invertido 3,5 millones de euros en una «ambiciosa intervención de restauración» en este edificio, «el más emblemático y visitado» -casi 500.000 personas en 2012- y uno de los enclaves turísticos de Valencia, según Barberá, quien ha incidido en que invertirán un millón de euros más para reurbanizar el entorno.
«La Lonja ha sido punta de lanza en el esfuerzo del Gobierno municipal en favor de la recuperación y revitalización del patrimonio cultural valenciano», ha destacado.
La alcaldesa ha puntualizado que han desarrollado más de un centenar de intervenciones e invertido más de 400 millones de euros, y ha asegurado que «ningún otro Gobierno valenciano anterior ha dedicado tanto esfuerzo a la recuperación patrimonial, desde la alquería más modesta al primer gran monumento».
Además, ha asegurado que ese trabajo va a continuar con la próxima rehabilitación del Colegio del Arte Mayor de la Seda, «aunque sea un edificio privado», para lo que hay presupuestado un millón de euros provenientes del Plan Confianza.
Según Barberá, se trata de una publicación «exquisitamente editada y cuidadosamente diseñada» que se sustenta en instantáneas realizadas a lo largo de los años por Bercher y que incluye «valiosas aportaciones» sobre la Lonja que dejaron ilustres personajes como Felipe II, Gaspar Aguilar o Teodoro Llorente.
La alcaldesa ha recordado que la Lonja fue el primer monumento de la Comunitat Valenciana en ser declarado Patrimonio de la Humanidad, en 1996, y ha asegurado que «merece todo el esfuerzo que permita resaltar su belleza y sus valores».
En el libro, imágenes y texto se combinan para descubrir detalles escultóricos de sus muros, ventanas y gárgolas, de sus dentados medallones y sus almenas rematadas por coronas reales, así como la «joya» de su escalera de caracol que, según Barberá, evocan el poder y la riqueza de una de las ciudades mercantiles más importantes del Mediterráneo.
Las páginas también recogen «la importante misión» que cumple la Lonja de «representar esa forma genuina y valenciana de practicar el justo y buen comercio», ha apuntado Barberá, para quien este edificio es «la seña de identidad de la vocación comercial» de Valencia y de «su singular manera de entender el intercambio».
Ha destacado que esta obra vuelve a rendir homenaje al monumento y a su autor, Pere Compte, también creador de la puerta gótica de la Catedral, de quien el libro afirma que «entra en el escueto elenco de maestros de obra góticos a los que cabe calificar de verdaderos arquitectos».