‘Sueños de Sal’, del director valenciano Alfredo Navarro, se ha alzado con el Premio Goya 2016 a la Mejor Película Documental. La cinta se ha impuesto a ‘Chicas 24 horas’ (Mafalda Entertainment, Aleph Media, 7ArteVita, Hangar Films y Puatarara Films), ‘I am your father’ (Nova Televisió, Singular Audiovisual, Strange Friends, IB3 Televisió) y ‘The propaganda game’ (También la lluvia y Morena Films).
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entregó el sábado los Premios Goya, los galardones más importantes que se conceden en el cine español, que celebran su 30 edición, una ceremonia que tuvo lugar por cuarto año consecutivo en el Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid y que contó con el intérprete y humorista Dani Rovira como maestro de ceremonias.
Entre los nominados valencianos a recibir el ‘cabezón’ se encontraban el director de producción de ‘Palmeras en la nieve’, Toni Novella; la directora del corto de animación ‘La noche del océano’, profesora de la Universitat Politècnica València, María Lorenzo; los directores del cortometraje de animación ‘Honorio. Dos minutos al sol’, Paco Gisbert –que falleció hace unas semanas– y Paqui Ramírez; el compositor de la música de ‘Matar el tiempo’, Luis Ivars; la encargada del maquillaje y peluquería de ‘Ma ma’, Ana Lozano; y las hermanas responsables del maquillaje y peluquería de ‘La novia’, Pilar y Esther Guillem.
El documental ‘Sueños de sal’ narra la historia de cuatro personas de Novelda que han luchado por conseguir sus sueños, a pesar de las múltiples dificultades con las que se han encontrado por el camino. Alejandro, un niño ciego que toca el piano; Irene, una joven con espina bífida que quiere independizarse y tener su propia casa; Simón, un deportista que quiere viajar a Tailandia para perfeccionar el arte marcial que practica profesionalmente, el Muay Tai, y Mariano, un conductor de camión cuyo sueño es aprender a tocar la guitarra a sus 62 años.
La película habla sobre la determinación humana, sobre el espíritu de superación y sobre la fuerza del individuo cuando parece que todo está perdido, sabiendo convertir las dificultades en oportunidades y en retos.