El presidente en funciones, Mariano Rajoy, se enfrenta hoy al debate de investidura con el apoyo de Ciudadanos y Coalición Canaria, que suman 170 escaños e imposibilitan que pueda ser elegido presidente ni en primera ni en segunda votación. Una situación complicada y que el propio Rajoy y el lider de Ciudadanos, Albert Rivera, esperan que pueda cambiar si el no del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se convierte, al menos, en una abstención total o parcial de los diputados socialistas. Por su parte, Unidos Podemos y el resto de fuerzas también han mostrado claramente su voto en contra.
Rajoy y Rivera han reivindicado en las últimas semanas la necesidad de un acuerdo con el PSOE para evitar unas terceras elecciones. Sin embargo, tras la reunión de ayer entre Sánchez y Rajoy, el líder socialista fue rotundo: “Este no es nuestro acuerdo. Perpetúa las políticas lesivas del PP (…). Si teníamos razones para votar en contra, encontramos más ante un acuerdo de Gobierno que no rectifica los elementos nucleares de las leyes de estos cuatro años del PP».
Con estas declaraciones también lanzaba un claro mensaje a C’s, quien ha intentado presionarle argumentando que el acuerdo de investidura firmado entre el PP y Ciudadanos contempla 100 puntos que sellaron en su día el PSOE y Ciudadanos. Además, señaló que los socialistas no se doblegan ante chantajes y que Raj0y «es responsable en exclusiva» de no tener los apoyos suficientes para la Presidencia del Gobierno.
Por su parte, Rajoy señaló que seguirá intentándolo por “responsabilidad” y porque es su “obligación”. Al respecto, dijo que volverá a llamar a la puerta de los socialistas «si fuese necesario, después de la segunda votación del viernes». Y ha insistido, como desde hace meses, en que «el bloqueo político e incertidumbre ponen en peligro la recuperación económica y el crédito de España como país».