Dos alcaldes que no sabían: el de Cullera y la de Carcaixent

El alcalde de Cullera, Ernesto Sanjuán, ha declarado este jueves como imputado por el incendio declarado en abril en la montaña que preside la localidad como consecuencia del disparo de unos fuegos artificiales. Aquel día había prohibición expresa de hacer fuego en el monte como consecuencia del nivel 3 de Preemergencia.

A la salida del juzgado de Sueca, Sanjuán ha asegurado a los medios que si hubiera sabido el peligro de incendio no habría tirado «en absoluto» dicho castillo, aunque se trata de «una tradición de 1.600 y pico».

En Carcaixent su alcaldesa, la también popular María Dolores Botella, va a tener que declarar ante la justicia como consecuencia de la reapertura de un caso de presunta malversación de caudales públicos. El asunto se basa en la contratación presuntamente indebida y el abono de las consiguientes minutas a un letrado por parte del consistorio. Porque dicho abogado resulta que es esposo de una edil.

La Audiencia de Valencia entiende que el juzgado de instrucción de Alzira que sobreseyó en enero de este año las actuaciones contra la primera edil de Carcaixent, lo hizo de manera prematura. La alcaldesa es desde el pasado mes de julio diputada en Les Corts Valencianes, por lo que actualmente es aforada, con lo que el caso pasaría presumiblemente al TSJCV.

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