Entre Montoros y Monagos

Estamos errando en la estrategia. Se comprueba una vez tras otra que la lealtad y la moderación no venden ni en Génova ni en Moncloa. El plantear sin crispar, de manera sosegada y tranquila, avalando cada paso con informes expertos y meditadas propuestas, casi con la boca pequeña… pues parece que no vende. Y no te lo compran, devaluando así un modo de negociar basado en el sentido común, la cordura y la paciencia. Pues se me antoja que ésta ya debería llegar a su fin… Así lo ha decidido la miopía del gobierno central y así hemos de plantarnos de una vez por todas.

Entre tirios y troyanos anda el juego, zancadilleando una y otra vez a la Generalitat Valenciana representada por su President, Alberto Fabra. Ahora se descuelga Montoro y recula ante la inicial recepción positiva de la propuesta de un Fondo Transitorio de Nivelación y Compensación que dote en 2014 a la CV de 1.500 millones de euros para destinar a nuestra infrafinanciada educación y sanidad. Un mecanismo para parchear el retraso de Montoro de alumbrar el nuevo sistema de financiación autonómico, el cual tendrá lugar en enero de 2015, y dónde se beneficiarían las CC.AA. pero financiadas como la valenciana, Murcia, Balears o Canarias.

No sé en que estarán pensando por los Madriles, pero la venda que se han puesto ante la situación y la problemática de la CV les va a pasar factura. A qué santo el chulesco Montoro vuelve a tirarnos un jarro de agua fría… ya paralizó las inversiones negociadas en los Presupuestos Generales destinadas a compensar a nuestra tierra, luego retrasa caprichosamente la puesta en marcha de la acuciante nueva financiación autonómica todo un año, y ahora se pone de perfil ante el riguroso reclamo de un mecanismo transitorio que saque del atolladero a los condenados injustamente a una infrafinanciación lastimosa…

Y para actitudes chulescas, las de Monago, el barón extremeño que al estar auspiciado por la muleta comunista en su gobierno necesita salirse de madre periódicamente. Y no es la primera vez que utiliza el arremeter contra la CV para ponerse galones en sus lares. Ya mareó todo lo que pudo y más con el corredor ferroviario central para boicotear la opción del arco mediterráneo, apelando a la falsa y maniquea solidaridad entre territorios y azuzando contra la supuesta «catalanidad» de la propuesta… llegando a intentar soliviantarnos con la catalineta de los «Países Catalanes». Tan burdo e inoperante no se puede llegar a ser.

Su última excentricidad, el berrinche de esta semana contra Fabra, tachándole de falta de representatividad por no haberse presentado nunca a unas elecciones valencianas… cuando es del todo falso, ya que encabezó la lista autonómica popular por la circunscripción de Castelló para las Corts Valencianes, ganándolas de manera clara y contundente. Por tanto tiene la misma legitimación electoral que usted mismo, que también se presentó a sus elecciones autonómicas por una de las circunscripciones extremeñas. Pero claro, es lo que tiene el estar obligado a salirse del tiesto una vez sí y otra también por mantener apaciguados a sus socios de Izquierda Unida o por querer imitar los ademanes populistas e irredentos de su antecesor Rodríguez Ibarra.

President Fabra, si se nos acusa de falta de peso en el concierto estatal, pongámonos manos a la obra y plantémonos de una vez por todas ante tanta inanición y desconsideración ante la Comunitat Valenciana. Y callemos la boca a todos los Montoros y Monagos de turno. Si en Madrid no atienden al maltrato financiero al cual estamos sometidos desde hace décadas, pues tendrán que empezarnos a percibirnos. Si en Madrid no atisban sensibilidad alguna ante nuestras justificadas necesidades y demostrados déficits, pues tendremos que ponernos en la agenda. Rajoy no puede pretender venir cada cuatro años a cosechar votos, y luego si te he visto no me acuerdo. Como mandatario presumo que inteligente, no puede maltratar al territorio que junto a Madrid le compensa las cuentas electorales ante sus agujeros negros de Catalunya y Andalucía. Mientras se fuma un puro, que dios le conserve la vista.

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