La empresa Porvasal, con sede en Chiva (Valencia), ha incrementado sus ventas al exterior en un 5,2% durante el primer semestre respecto al mismo período del año anterior, a través de una «activa política comercial» y de la apertura de nuevos mercados. La compañía, dedicada a la fabricación de porcelana y vajillas para hostelería y en concurso voluntario de acreedores desde marzo de 2012, alcanzó unas ventas totales de 3,6 millones de euros, una cifra «prácticamente idéntica» a los 3,7 millones del año anterior.
En un comunicado, destaca que se mantiene el crecimiento en exportaciones y que éste «amortigua la caída» de ventas en el mercado nacional, que se ha «frenado» tras las últimas medidas antidumping contra las importaciones chinas, informa Europa Press. En concreto, las ventas en España suman 2,4 millones de euros frente a los 2,6 millones de 2012, mientras que las exportaciones crecen hasta 1,2 millones frente a los 1,1 millones de 2012. Así, en ese período, han salido 2,2 millones de unidades de vajilla de porcelana para hostelería de los almacenes de Porvasal en Chiva.
En el exterior, sus principales mercados son Francia, México y República Dominicana, donde las grandes cadenas hoteleras clientes de la firma valenciana mantienen «altos niveles de pedidos».
Próximamente en Filiponas y Singapur
En el primer semestre, ha abierto mercado en nuevos países como Canadá y ha alcanzado un acuerdo comercial para hacer una prospección en Rusia, algo que hará «en breve» en Filipinas y Singapur. Desde la empresa valoran los datos registrados en el primer semestre como «positivos».
Su directora comercial, Cristina Lambíes, señala que están «dentro de las cifras del presupuesto marcado para 2013» para permitirles «salir de la situación concursal» en la que están inmersos. «De ahí que seamos optimistas, pero sin perder de vista lo complicado de la tarea», agrega.
Según las mismas fuentes, entró en concurso voluntario por la falta de financiación externa e implantó un plan de viabilidad que contempla un presupuesto de ventas que «permita ganar liquidez a la empresa y que se está cumpliendo». Esa hoja de ruta está avalada por el comité de gestión, que se creó para conducir la firma durante ese proceso y del que participan trabajadores, socios y la dirección.