El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, ha explicado a EFE que aún es pronto para conocer las ventas de este ejercicio aunque cree que serán parecidas a las del pasado año, con una variación del 1 por ciento positivo o negativo.
En el contexto de la crisis, 2012 se cerró con una bajada récord del 11 por ciento por lo que si esta campaña se mantienen las ventas, sin más caída, el dato sería visto como «relativamente bueno» por Pastor.
El presidente de la patronal ha estimado que en las dos semanas inmediatamente anteriores a Reyes se suelen vender entre el 10 y 15 por ciento de los juguetes anuales, una cifra que incluso podría ser superior este año gracias a que el día 6 de enero cae en lunes y el fin de semana previo se harán «muchas» compras.
«Este año coinciden buenas fechas en el calendario porque se podrá dedicar el fin de semana anterior a las compras: estamos esperanzados en ese sábado y domingo», ha incidido Pastor.
Como se viene observando en los últimos años, hay una parte de los consumidores que optan por adelantar la compra de juguetes a finales de octubre y principios de noviembre, mientras que otra gran parte aguarda hasta el último momento, quizá a la espera de ofertas.
En todo caso, la patronal sostiene que en estas fechas el juguete pasa a ser considerado como «un producto de primera necesidad» ya que las familias prefieren «quitarse de cualquier otra cosa, menos de la ilusión de los niños».
Aunque es precipitado saber si ha habido cambios en los artículos más vendidos, Pastor apuesta por que se mantengan las preferencias de los más pequeños, sobre todo en torno a las muñecas y los vehículos.