El 29 de noviembre de 2013 el Gobierno valenciano apagó, a las 12:19, las emisiones de la televisión pública valenciana Canal Nou, perteneciente a la empresa RTVV.
El anunciado apagón, tras 24 años de historia, se produjo ante la presencia de la Policía Autonómica y entre los gritos de los trabajadores: ‘RTVV no es tanca’, y ‘Fabra dimissió’.
Sin embargo, todo comenzó unas horas antes, concretamente, la noche del jueves 28 de noviembre, 24 días después de que Alberto Fabra, presidente valenciano, anunciase su intención de poner fin a este servicio.
Fabra ha defendido desde entonces su decisión argumentando que “la oposición quería cerrar RTVV y nosotros intentamos reducir su coste con un ERE al que se opusieron. Cuando se produjo un fallo de nulidad, fue cuando quisieron negociar. Fuimos consecuentes porque no podíamos mantener 140 millones de euros de coste anual. Son otros los que han de dar explicaciones”.
Ràdio Nou fue el primer medio público en enmudecer. La principal emisora de RTVV fue apagada a las 23:50 del día 28. A pesar de ello, algunos trabajadores iniciaron una programación especial a través de Sí Radio, segunda emisora de RTVV. Hay que destacar que Si Radio fue el último canal en irse a negro ya que finalizó sus emisiones a las 16.36 del 29 de noviembre.
En el caso de Canal 9, los trabajadores presentes en el centro de producción de Burjassot consiguieron prolongar el apagón desde la media noche del jueves hasta el mediodía del viernes. En este tiempo lograron impedir, en varias ocasiones, el acceso de la Policía y de los liquidadores a la sede. No obstante, tras una mañana surrealista, dramática y emocionante, a las 12.19 la señal de la televisión autonómica valenciana se cortó.
Durante estas 12 horas, Canal 9 protagonizó ininterrumpidamente una programación especial. Frederic Ferri, uno de los narradores desde plató de los últimos minutos de la cadena, recuerda con melancolía y tristeza ese momento: “Desde dentro se vivió como un auténtico drama, para las personas que estábamos allí como trabajadores, pero también como valencianos”.
Diez minutos después del cese de la emisión, los trabajadores de RTVV salieron del centro de Burjassot para reivindicar sus derechos. Vicent Mifsud, actual miembro del Comité de Empresa de RTVV pero presidente de dicho comité durante el cierre, prometió a los trabajadores presentes que lucharían para recuperar las emisiones tanto de la radio como de la televisión. “Lo que hemos hecho durante todo este tiempo ha sido movilizarnos en la calle y, juntamente con otros sectores sociales, promover una iniciativa legislativa popular, que ha recogido el apoyo de 90 mil ciudadanos que han firmado para que se reabra una nueva RTVV”, ha asegurado Vicent Mifsud.
Radio Televisión Valenciana (RTVV) cumple este sábado un año desde que pasó a negro, en un contexto en el que aparece en el horizonte una nueva televisión autonómica, de titularidad privada pero con ayudas mediante concurso de la Diputación de Valencia, que se prevé que arranque el 1 de enero, y una más que no descarta el jefe del Consell, Alberto Fabra, que pueda ver la luz en un futuro aún lejano.
La Diputación de Valencia recientemente ha sacado a licitación por 2.685.000 euros, IVA excluido, su propio servicio. El presidente de la corporación provincial, Alfonso Rus, ha asegurado que esta televisión será «muy abierta» y «no tendrá ninguna razón política». Asimismo, ha señalado que los contenidos, mayoritariamente en valenciano, se centrarán en la actividad de los municipios.
“Alfonso Rus con una mano vota el cierre de RTVV y con la otra reconoce que ha sido un error y que se tiene que abrir una nueva televisión valenciana” ha denunciado el ex presidente del Comité de Empresa de RTVV. “Esto demuestra una esquizofrenia política y una enorme irresponsabilidad”, ha añadido.
Por su parte, Alberto Fabra se ha mostrado «dispuesto» a hablar de una nueva RTVV, «en otras circunstancias, donde la economía lo permita, y siendo una televisión solvente y, sobre todo, ajustada a las necesidades de los ciudadanos». Como condición ha fijado que haya «estabilidad presupuestaria» y se cumplan los objetivos de déficit. Según el vicepresidente José Císcar y el conceller Juan Carlos Moragues ello no sería posible antes de 2016. Pasadas por tanto las elecciones autonómicas.
Vicent Mifsud cree sin embargo que las palabras de Fabra están repletas de intenciones políticas: “Después de los resultados nefastos en las últimas elecciones europeas, el PP se ha dado cuenta que fue un error, en su estrategia de propaganda, cerrar RTVV. El presidente se retracta para ganar votos”. No hay que olvidar que para cerrar la antigua televisión el gobierno valenciano ha gastado más de 100 millones de euros.
Desde hace unos días, son muchas las hipótesis abiertas sobre la reapertura de RTVV o el nacimiento de nuevas televisiones valencianas. Además, la encrucijada judicial del cierre de RTVV continúa en el aire un año después de irse a negro.