remontada

Una noche de abril en Mestalla

Aún no había cumplido los veinte años, cuando fui testigo de la mayor remontada jamás protagonizada por el Valencia a lo largo de toda su historia. Mestalla fue el escenario de una inolvidable goleada al Barcelona en la Copa del Rey. En la ida, los catalanes se habían impuesto por 4-1. En la vuelta, los pupilos de Pasieguito obraron el milagro y vencieron por 4-0 en la prórroga. Por entonces, los goles marcados fuera no tenían valor doble. Darío Felman fue el autor del tanto que proporcionó la clasificación a cuartos tras una memorable acción individual de Mario Kempes. Aquello fue la locura. Dos meses después, el Valencia se plantaba en la final y conquistaba el título.

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