Un total de 900 cetáceos fueron avistados en las 76 observaciones validadas en aguas de la Comunitat Valenciana durante el año pasado 2014, según los datos recopilados por la Generalitat, la Unidad de Zoología Marina del Instituto Cabanilles (Universitat de València) y los avistamientos oportunistas.
De estos cetáceos, la mayoría de ellos fueron de delfín mular y de rorcual común. En el primer caso, se trata de la especie de hábitos más litorales y que parece estar presente cerca de las costas durante todo el año. En el caso del rorcual común, su presencia fue llamativa cerca del Cabo de San Antonio, entre primavera y verano.
Esta recopilación de datos se enmarca en el Programa de Actuaciones para la Conservación de Cetáceos y Tortugas Marinas en la Comunidad Valenciana, que dirige la Dirección General de Gestión del Medio Natural. Este programa se realiza mediante censos programados -naúticos o aéreos- en colaboración con la Unidad de Zoología Marina o mediante la recopilación de avistamientos oportunistas, que se llevan a cabo principalmente con la colaboración del personal asignado en los espacios naturales protegidos de Islas Columbretes, Cabo de San Antonio, Serra Gelada y Reserva Marina de Tabarca.
Durante el año pasado se comunicaron 76 avistamientos oportunistas, todos ellos con los requisitos necesarios de ubicación, identificación de especie, datos del observador y validación. De ellos, 39 fueron en el Cabo de San Antonio, 15 en Islas Columbretes, 11 en Serra Gelada, seis en la Isla de Tabarca y los cinco restantes en otros puntos de la Comunitat.
El 39,5 por ciento de los avistamientos, es decir 30, se llevaron a cabo directamente por el personal asignado en los espacios naturales, mientras que el 60,5 por ciento restante fueron avistados por terceros.
En el 2014 se comunicaron avistamientos de cuatro especies, que sumaron 900 ejemplares. De ellos, 570 correspondieron a T. truncatus, 308 a Stenella coeruleoalba, 21 a Balaenoptera physallus y uno a G. melas.
En comparación con temporadas anteriores, se aprecia un descenso en el número de avistamientos comunicados desde Columbretes y Serra Gelada, mientras que aumentan en el Cabo de San Antonio y Tabarca.