Los responsables del macrofestival, según fuentes cercanas, se habían marcado el lunes, 8 de julio, como «fecha tope» para arrancar con los trabajos de montaje. El retraso de estas labores trascendió esta semana, cuando también se ha anunciado que la empresa Maraworld SA, matriz del FIB y en concurso voluntario de acreedores, ha vendido «una parte considerable» de las acciones a Denis Desmond y SJM Concerts, una operación –según la organización– que «no afecta» al festival que, por lo tanto, «sigue adelante como estaba planeado del 18 al 21 de julio».
Por otra parte, más de un millar de efectivos participarán en el dispositivo de seguridad de la XIX edición del Festival Internacional de Benicàssim (FIB). Esta cobertura se mantiene en cifras similares a la de la pasada edición del certamen pero con la diferencia que en esta ocasión desde la organización del FIB se espera una asistencia de 25.000 a 27.000 ‘fibers’ de media diaria, inferior a la de 2012.
La delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, ha subrayado que 700 agentes de la Guardia Civil, entre los diferentes turnos, serán los encargados de garantizar la seguridad. A ellos se suman, unos 300 policías locales, más la intervención del Cuerpo Nacional de Policía, que coordina la seguridad privada de la empresa organizadora, la Unidad Adscrita, Bomberos y Cruz Roja.
«Reto para la seguridad»
Según informa EP, la delegada ha señalado que «la gran afluencia de público, la edad de los asistentes –entre 16 y 35 años– así como las diversas procedencias, constituyen un gran reto desde el punto de vista de la seguridad». Por ello, según ha resaltado, «es primordial la coordinación entre todos los efectivos implicados y en este aspecto, el FIB es un ejemplo de excelencia».
El dispositivo que desplegará la Guardia Civil contempla que entre 100 y 150 agentes de la Agrupación de Tráfico serán los encargados de garantizar la seguridad en la N-340 en la zona próxima al festival mediante la instalación de señales de reducción de velocidad y colocación de radares.
El resto de agentes del Instituto Armado, hasta los 700 previstos, velarán por la seguridad ciudadana. Para ello se desarrollará un dispositivo las jornadas previas al inicio del festival que se reforzará los días que dure el FIB a través de puestos fijos y móviles de vigilancia en todo el recinto y en las inmediaciones del evento.
El centro de Coordinación (CECO) se instalará en el interior del recinto y contará, según ha indicado la delegada, «con una oficina de atención al ciudadano». Estará compuesto por la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y personal de seguridad de la empresa promotora, coordinado por el Cuerpo Nacional de Policía.
Además se situarán puestos fijos en las inmediaciones de las taquillas, «en un servicio conjunto con la Policía Local para evitar alteraciones del orden público», ha señalado la delegada, y en la confluencia de la Av. Gimeno Tomás con la N-340 «para evitar que los peatones crucen la nacional y reconducirles hacia la pasarela».
A todo ello, se suman dos patrullas móviles, una patrulla del Seprona que vigilará las zonas del recinto y los aparcamientos y un escuadrón de caballería que controlará la zona perimetral del recinto, zonas de acampada y estacionamiento.