Ferias Gastronómicas ambulantes: la escala de grises

Siempre he admirado a los que tienen una capacidad innata de posicionarse en el blanco o en el negro. A mi me cuesta mucho, excepto  cuando hablamos de partidas de ajedrez o de bocatas de embutido. Resulta que me he pasado por la Feria de las Naciones recordando el informe sobre las condiciones higiénicas de las instalaciones que hicimos el año pasado.

Los hosteleros tienen motivos para quejarse cuando ven que el Ayuntamiento de Valencia utiliza sistemáticamente un espacio público del viejo cauce del Turia para organizar distintos eventos gastronómicos: Feria de la tapa, del marisco gallego, de las naciones, la andaluza de abril,etc. teniendo un beneficio directo o indirecto por ello, y perjudicando a establecimientos que soportan una carga en cuanto a impuestos municipales, inspecciones sanitarias, etc. y quedando mermada su capacidad de atraer clientela.

Hasta aquí todo correcto, pero hay que ir matizando esa escala de grises, para llegar a una conclusión razonable.

  • No todo el público asistente a estos eventos es del perfil que acudiría un fin de semana en un restaurante: quizá los de la feria del marisco o la feria de Abril sí, pero no los de la Feria de las Naciones o la Fira Alternativa.
  • Las deficiencias en cuanto a condiciones higiénico-estructurales (inexistencia de papel para el secado de manos o agua caliente en algunos casos) o de buenas prácticas de manipulación (uso de anillos, pulseras, utilización de trapos, etc.), pueden verse en muchos establecimientos hosteleros también, aún a sabiendas que son requisitos que se deben cumplir por ley.
  • Esto tampoco quiere decir que las autoridades sanitarias no hagan bien su trabajo:  el año pasado, por ejemplo, comprobé como el responsable del área de seguridad alimentaria del Ayuntamiento de Valencia, esperó varias horas en una Feria del Jamón, hasta asegurarse de que les llegaba el agua potable para el lavado de manos. Además, hemos trabajado codo con codo, en un ambiente de cordialidad este tema, y su profesionalidad está fuera de toda sospecha.
  • También he observado una gran mejoría en el cuidado de todos estos aspectos relativos a la higiene de un año a otro.
  • Pienso que más bien se trata de un tema económico: cuando vienen las vacas flacas, nos acordamos de lo que antes no prestábamos atención. Creo que se debería llegar a un acuerdo entre Ayuntamiento y sector hostelero, para que éste sea más partícipe de los eventos y no sea una única empresa la beneficiaria de la explotación de un bien común.

Luego también, al final todo queda en casa: Después de degustar el año pasado la hamburguesa de quinoa del stand peruano, este año me decanté por una de carne de avestruz. Le comento al cocinero que conozco una granja de avestruces en Requena que lleva una mujer, Hortensia, que me he encontrado en varias ferias alimentarias . Y me responde que sí, es ella quién le suministra la carne…¿stand de Australia?

Viaje por países pequeños.

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