Mark Knopfler, alma mater de aquel grupo británico que dominó la escena musical internacional en los años 80, comenzó el concierto de Barcelona de una hora y media con el céltico «What It Is» (un tema que formó parte del álbum «Private investigations»). Posteriormente, ha tocado dos temas de su último álbum, un típico rock and roll, «Corned Beef City», y el que da nombre al disco, la céltica «Privateering».
«Privateering» es el octavo álbum de estudio, que incluye 20 temas nuevos grabados en el estudio londinense del artista, el British Grove Studios, junto a músicos como Richard Bennet (guitarra), Jim Cox (piano), Guy Fletcher (teclado), John McCusker (violín) y Mike McGoldrick (flauta), Glenn Worf (bajo) y Ian Thomas (batería). Su nuevo álbum es ecléctico musicalmente, si bien conserva una unidad temática marcada por la nostalgia de los viajes, cada vez menos frecuentes a Estados Unidos, y las despedidas que queda muy clara en la canción que da título al álbum, «Privateering».
El propio Knopfler hablaba de un viaje de ida y vuelta entre las dos orillas del Atlántico, y el punto de partida y llegada de ese crucero musical podría ser la céltica «Privateering» y el rock and roll de la América profunda de «I dug up a diamond». En consonancia con lo que dijo el crítico de The Gazette cuando salió el álbum, en el concierto de Knopfler en la ciudad condal ofreció su habitual «mezcla de suaves canciones de folk rock con retratos melancólicos pintados por guitarras acústicas y silbidos», música que casi podría ser descrita como la banda sonora perfecta para las suaves praderas verdes de su Escocia natal.
Producido por Mark Knopfler y coproducido por Chuck Aiblay y Guy Fletcher, «Privateering» es el primer álbum doble de temas originales en sus 35 años de carrera.
Como suele ser habitual, el cantante de Glasgow presentó sus nuevas canciones salpicadas por los viejos clásicos, muchos de ellos convertidos en himnos generacionales para un público que rondaba una franja de edad entre 50 y 60 años. Como el propio Mark dice: «Me gusta tocar las viejas canciones. Yo las escribí y a la gente le gusta escucharlas. Tan sencillo como eso».
«Father and Son», «Romeo and Juliet», «Telegraph Song» y «So far away» -estas dos últimas al final del concierto- son algunas de esas canciones con las que el tranquilo Knopfler ha deleitado hoy a sus fans de siempre, que también han disfrutado con la balada melódica «Postcards from Paraguay» -inconfundible la flauta en este tema-. Los mismos seguidores que se han quedado con las ganas de oír algunos temas más de Dire Straits o canciones populares de su carrera en solitario como «Sailing to Philadelphia» o «True love will never fade». Finalizado el concierto, Knopfler aún ha tenido tiempo para interpretar en los bises «Local Hero», de la banda sonora de la película homónima en sus primeros tiempos en solitario.
Tras el concierto en Barcelona, el músico escocés actuará en su gira española este sábado en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, el domingo en la plaza de toros de Málaga, el día 29 en el Patio Central de Laboral Ciudad de la Cultura de Gijón y el día 30 en la plaza de toros de Illumbe de San Sebastián.