Así lo afirmó el sexólogo Joan Mir en las primeras Jornadas Nacionales de Salud Sexual de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria que se celebraron en Valencia durante este viernes y sábado, según informa un comunicado de la organización.
Joan Mir advirtió de que se trata de la adicción «más negada» pues suscita «un gran rechazo social», y destacó que esta patología «se instala más fácilmente en un cerebro adictivo, en una personalidad buscadora de sensaciones potentes». Sus efectos, dijo, «pueden destruir la vida de una persona y su familia, e incluso provocar ideaciones suicidas», y señaló que un aspecto básico para comprender este fenómeno es «la carencia de cultura de esfuerzo».
«La recompensa sexual a través de chats eróticos o webs porno gráficas es inmediata, sin esfuerzo previo y a la carta. Se puede dar paso a las más osadas fantasías, no hay límites. El sexo a través de Internet es el juguete sexual más potente jamás conocido«, destacó el sexólogo.
Mir afirmó que aunque el médico de Familia resuelve el 90 % de problemas relacionados con la salud de la persona, se precisa «una mayor formación específica» porque si se aborda directamente la sexualidad se puede detectar «frecuente malestar, insatisfacción, disfunciones, abusos, adicciones o relaciones de pareja conflictivas». «Hay que ser proactivos buscar la patología y no esperar a que los pacientes sean los que, de forma espontánea, comuniquen sus dificultades» porque, según este sexólogo, «solo lo hace el 18 %».
Para Mir, la salud sexual es la asignatura pendiente de la Atención Primaria y, en este sentido, ha advertido de la importancia de realizar un programa formativo de pregrado y luego una residencia de Medicina Familiar, al igual que se hace con casi todas las disciplinas médicas.