La «festa grossa» del Corpus

Este fin de semana Valencia ha vivido y disfrutado la «festa grossa» del Corpus que comenzó el jueves con el pregón a cargo de Alejandro Font de Mora presidente de las Cortes Valencianas. Al día siguiente tuvo lugar el traslado de las Rocas primero a las Alameditas de Serranos y, posteriormente, a la plaza de la Virgen. Diez fueron los carros expuestos ya que el denominado Valencia no pudo salir por encontrarse en proceso de reparación.
Ya el sábado y haciendo bueno aquello de «la festa, la vespra» , tuvo lugar la representación del misterio a cargo del cuadro artístico infantil de la falla Virgen de la Cabeza y José María Mortes Lerma. Ya por la noche típico concierto a cargo de la Banda Municipal de Valencia que de la batuta de su director titular Fernando Bonete deleitó al numeroso público presente con un extraordinario programa muy emotivo en su segunda parte dedicada a la música valenciana, sonando las conocidísimas piezas de «Lo cant del Valencia» de Pedro Sosa, «L’entra de la murta» de Salvador Giner y el poema sinfónico descriptivo del mismo autor «Es chopa hasta la moma», considerado como himno del Corpus, cerrando el brillante concierto con la interpretación del Himno Regional  del maestro José Serrano, entonado por todo el respetable. Acto seguido tuvo lugar la vuelta por el recorrido de la procesión para otorgar premios a balcones y fachadas engalanadas con animación musical de la banda de música de la Carrera de San Luis.
Ya el domingo, después del repique de campanas de la torre del Micalet y la Misa Pontificial  se dio paso a la vistosa cabalgata del convite donde bajo un sol de justicia destacaron entre otros el Capella de les Roques, así como una exhibición de las danzas del Corpus como las «dels pastorets» o la «dels cavallets» pero sobre todo la tan conocida de la Moma, cerrando la comitiva la típica Degolla. Por la tarde y con el itinerario de costumbre tuvo lugar el paso de las Rocas, posteriormente el carro de la murta con las danzas habituales que dieron salida a la solemne procesión, que cuenta con numerosos personajes bíblicos representados por miembros de la Asociación Amics del Corpus. Espectacular cortejo seguido por numeroso público a lo largo de todo el itinerario y que se vio un tanto deslucido por algunos largos parones que por lo visto en esta clase de procesiones como la de la Virgen o Sant Vicente, no tienen solución al repetirse año tras año. Como de costumbre, cerró el cortejo la impresionante, rica y lujosa Custodia que esta considerada la mas grande de todas cuantas se conocen. Un colofón brillante a una no menos vistosa procesión corpusiana.
FERRAN GIL

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