«Todos llevamos un monstruo dentro»

 

La muestra reúne 49 piezas de la colección privada de la Fundación Chirivella Soriano, junto con obras de otros artistas cedidas para esta ocasión, que se exponen en las amplias salas, conformadas por arcos de sillería, que ofrece este palacio gótico, sede de la fundación.

En declaraciones a Efe, el presidente de la Fundación Chirivella Soriano, Manuel Chirivella, explica que el concepto monstruo ha pasado por cierta evolución y se ha ido normalizando con el paso del tiempo; para él «todos somos monstruos, porque todos llevamos un monstruo dentro».

«La sociedad actual, los estados totalitarios, crean modelos monstruosos, pues la globalización ha acrecentado esos sistemas de discriminación», afirma Chirivella, para quien en esta muestra «arte y monstruo convergen para ampliar nuestros modos de sentir, para ensanchar nuestra capacidad perceptiva».

Frente a esta discriminación y violencia a las que se refiere Chirivella, considera que hay que ofrecer una respuesta: «la rebelión a través del arte porque el arte es el lugar de lo imaginario, de lo inacabado, del monstruo que radica en nuestra imaginación».

La exposición se basa precisamente en esa imaginación de los autores para plasmar sus visiones sobre la monstruosidad en sus distintas consideraciones.

Por ejemplo, la animalidad del hombre, representada en la obra escogida para el cartel de la exposición, que muestra el rostro de un perro en actitud agresiva, o los distintos miedos que acaban surgiendo en la psicología del ser humano, que son entendidos como «monstruos internos».

Obras como «Hombre Lobo», «Ausencia», «Enano», «Kevin. Oh! pobre niño gordo», «Hecho un monstruo», «Antropomorfo» o «Insomnios» pretenden ahondar en los miedos hacia otros ciudadanos, la tolerancia ante el otro o la incomprensión. Expresan que lo anormal se percibe «como seres extraños, heterogéneos y desviados, como subproductos creados por la misma sociedad para alimentar el miedo».

El autor de «Madame Kafka», Antonio Camaró, ha querido representar al monstruo que puede surgir del amor: «Es como las relaciones pasionales que todos tenemos. Esa atracción que al principio parece belleza e idealismo se convierte en un bicho y crea un monstruo interior».

Otros artistas también han querido explicar sus distintas formas de plasmar y de entender el concepto de monstruo durante la presentación de la exposición, entre ellos, Mery Sales que, con su «Mujer elefante» trata de dar una visión psicológica del monstruo, representar a un individuo «con ganas de salir a un espacio libre».

El artista Miguel Borrego explica que su obra «De ir y venir», una figura humana con brazos desgarrados y con medias piernas amputadas, versa sobre la «fragmentación y la disolución» del sujeto.

Junto a ellos, la exposición muestra obras de José Hernández, Enrique Marty, Carmen Calvo, Chema Cobo, Curro González, Luis Gordillo, Josep Guinovart, Chema López, Antonio Saura y Santiago Ydáñez o Luciana Novo, entre otros. 

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