Una bicicleta cargada de tesón y valentía

 

Haifaa Al-Mansour, ha afirmado que las dificultades que se encontró a la hora de realizar la película hicieron que “quisiera tirar la toalla en algunas ocasiones pero cuando tienes una pasión tienes que perseverar. Es muy gratificante haber podido finalizar la película y poder presentarla en España”.

 

Las dificultades a las que hacía referencia eran debidas al escaso presupuesto, la falta de infraestructuras y a la sociedad de Arabia Saudí, “una sociedad muy conservadora que se resiste a la idea del cine. Cuando teníamos que rodar en algunos barrios había gente que no quería cámaras allí”, y añade: “la sociedad está muy segregada y hombres y mujeres no pueden trabajar juntos. Tuve que rodar dentro de una furgoneta y gritar a los actores para darles mis indicaciones”.

 

El film, que tuvo su premiere española en la Gala de Inauguración del Festival, se estrena hoy, 28 de junio, en los cines de nuestro país. Recientemente galardonada en el Festival de Los Ángeles con el Premio del Público, Wadjda/La bicicleta verde (de Haifaa Al-Mansour, Arabia Saudita, Alemania, 2012) es un claro ejemplo del condicionamiento que supone vivir en una sociedad que se rige firmemente por unas determinadas creencias. Wadjda es una niña que quiere desesperadamente una bicicleta verde, pero en el mundo en el que vive, las bicicletas suponen un peligro para la dignidad de la mujer, por lo que su madre se opone a su deseo. La cineasta ha comentado que “de pequeña yo tuve una bicicleta verde que me compraron mis padres pero que, por supuesto, no me permitían montar en la calle, lo hacía dentro de casa. Mis padres eran muy tradicionales pero me apoyaban mucho”.

 

Uno de los objetivos del film era “mostrar el contraste de tradición y modernidad que hay en la sociedad de Arabia Saudí”, un país rico donde no hay cines y en el que el arte se ha excluido de la esfera pública. Según Haifaa “esta situación está variando porque los jóvenes están empezando a demandar un cambio y ellos forman el 70% de la sociedad. Empieza a haber un mayor interés por el arte y por el cine”.

 

La directora de esta cinta es la primera mujer cineasta en Arabia Saudí aunque confiesa que no está sola: “hay mujeres (y también hombres) interesados en hacer cine. Hacen cortometrajes que no reciben apoyo pero que son muy interesantes. La sociedad es muy compleja y los nuevos cineastas están tratando de contar eso a través de documentales. Al no ser un arte comercial tienen la libertad para encontrar su voz”.

 

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