Más de 30.000 devotos participaron en el besamanos a la Vírgen de los Desamparados la patrona de Valencia, la Virgen de los Desamparados, en su Basílica que ha finalizado a la 1.27 horas de este jueves tras el paso del último de los devotos que aguardaban en fila, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.
A lo largo de las más de 18 horas ininterrumpidas que duró el besamanos, iniciado a las 7.00 horas del miércoles «la afluencia de devotos fue continua, con un tiempo medio de espera en la cola de hora y media a dos horas» en los momentos de mayor afluencia, han indicado fuentes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, que han resaltado «el éxito de participación en una jornada que transcurrió sin incidentes importantes».
El número de personas que han visitado el templo ha superado los 30.000 fieles que no han dudado en acudir al besamanos de la Vírgen de los Desamparados. Así mismo el acceso a la Basílica por la puerta norte destinada a niños, personas enfermas o con discapacidad «se llenó de fieles que daban la vuelta a la fuente de la plaza de la Virgen para esperar su turno», y su participación fue mayor que en anteriores ediciones.
Igualmente, la presencia de niños fue mayor que otros años, incluso «se acercaron muchos pequeños que eran gemelos llevados por sus madres», han añadido.
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, se acercó a la Basílica a última hora de la tarde para rezar ante la imagen de la Mare de Déu y besarle la mano.
Por otra parte, el besamanos a la patrona de Valencia, que se celebró desde las 7.00 horas de forma ininterrumpida, registró, «algún desmayo y lipotimia de varios fieles, que aguantaron las altas temperaturas de la mañana con gorras y paraguas».
Además, los devotos volvieron a sacar los paraguas por la tarde, pero esta vez para resguardarse de la lluvia. Mientras duró el paso de los fieles, la imagen original de la Virgen de los Desamparados, que preside el altar mayor -y cuyo bocaporte fue bajado- permaneció girada hacia su camarín, donde tuvo lugar el culto ordinario.
Los turnos de visitas se efectuarán por orden de llegada, con la mediación y atención de diversos miembros de la Hermandad de Seguidores de la Virgen y de la Corte de Honor de la Mare de Déu.
Un año más los fieles seguidores de la Vírgen de los Desamparados han acudido al besamanos sin importarles si hacía frío, calor o llovía, lo único que importaba es que tenían una cita con la vírgen y no la dejaron desamparada.