Es la tónica habitual de los partidos del Valencia Mestalla. Dominio, ocasiones e incluso ventajas en el marcador, pero sufrimiento hasta el pitido final como ocurrió este sábado contra el Atlético Baleares. Pero a diferencia del pasado reciente, esta vez el solitario gol de Manu Molina bastó para tumbar al colíder Atlético Baleares gracias a la memorable actuación del portero Jaume Domenech.
La primera parte no hacía presagiar un final tan apretado como el que sufrió todo el Estadi Antonio Puchades, especialmente porque en los primeros cuarenta y cinco minutos la gran distancia clasificatoria se difuminó y pasó a mejor vida ante el buen juego del Valencia Mestalla.
Recuperando a piezas importantes, dejando dos ‘puñales’ como Cifo y Robert por las bandas y alineando a la pareja de guerrilleros Chumbi y Cortell en punta, los locales incomodaban en todo momento a un Atlético Baleares que salió a verlas venir. Como si confiara en que la bisoñez valencianista acabaría jugando a su favor. Craso error, que estuvo a punto de pasarle factura con los dos primeros avisos de Álex Cortell –uno de ellos repelido por el larguero- y que pagó en el minuto 36 del primer acto. Fue por medio de una falta indirecta, que tocó el portero balear pero no lo suficiente para evitar que el ajustado disparo de Manu Molina entrase por toda la escuadra. Polémica y expulsión de algún miembro del banquillo visitante, pero el justo premio para la buena predisposición del filial blanquinegro.
La segunda mitad invitaba a pensar en un Atlético Baleares luchando por mantener el pulso por el liderato contra los picotazos de las promesas del Mestalla, y al final ni una cosa ni la otra. Al menos hasta los últimos diez minutos y después de media hora larga de imprecisiones, precipitación y bastante mediocridad general. Nico Estévez tardó en mover el banquillo y sólo se vio obligado antes de tiempo por un golpe que se llevó en la boca Carlos Delgado. Le sustituyó el jovencísimo Kaiser, uno de los defensores que tuvo que aguantar el chaparrón final del equipo visitante, posibilitado por la ineficacia valenciana en los pocos contragolpes que se fabricó.
Llegaron minutos de infarto, donde ante el nerviosismo general se fue agigantando la figura de Jaume Domenech. Hasta en cinco ocasiones salvó el empate del Atlético Baleares con la inestimable colaboración del poste, mientras a su alrededor todo eran malas noticias para el Mestalla. Lesión de Gayà y expulsión del goleador Manu Molina, pero ya no importaba.
El Estadi Antonio Puchades contuvo el aliento ante las exhibiciones de un guardameta que apunta muy en serio hacia el primer equipo, cerrando el puño con rabia cuando el árbitro pitó el final de un partido que le sirve al filial para poner más tierra de por medio con el descenso. Pero lo que es más importante, acaba con la maldición de la presente campaña frente a los conjuntos de la parte alta y abre la esperanza de que el 2014 oficie un matrimonio soñado entre equipo y Ciudad Deportiva de Paterna.
Ficha técnica
Valencia CF – Mestalla: Jaume, Marín, Ayala, C. Delgado (Lázaro, min 76), Gayà (Hiroshi, min 90), Portu, Molina, Cifo, Rober (Leuko, min 86), Álex Cortell, Chumbi.
At. Baleares: Xavi, Vich, Alomar (Ignasi, min 75), Mairata, Guasp, Estavan, Xisco, Cristian (Nacho, min 82), Capo, Thiago (Sergi García, min 60), Florín.
Goles
1-0, Manu Molina, min 36.
Árbitro: El colegiado amonestó a los locales Marín, Manu Molina y Carlos Delgado y a los visitantes Alomar, Vich, Cristian, Xavi, Capo y Thiago. Manu Molina fue expulsado por doble amarilla.