Es cuestión de horas. Fuentes de la Fundación VCF confirmaban que este jueves o viernes debe quedar definido uno de los últimos escollos a superar en la tortuosa venta del Valencia CF: la redacción y remate definitivo de los contratos de compraventa accionarial por el 70,4% del capital social de la entidad, actualmente en manos de dicho organismo y que será adquirido en los próximos días por la empresa Meriton Holding, tal y como se comprometieron las partes el pasado 17 de mayo. Dichos contratos quedarán preparados definitivamente a falta de ser rubricados por vendedor y comprador, una vez los patronos ratifiquen la idoneidad de la oferta de Peter Lim.
La Fundación VCF remitió a la empresa Meriton Holdings un contrato base que está en poder de la empresa propiedad de Peter Lim desde el pasado martes. Los mediadores en la operación son la consultora Pricewaterhouse Coopers y otro asesor externo, habitual apoyo para el organismo en procedimientos de tipo legal. Meriton lleva desde entonces revisando dicho borrador y añadiendo cláusulas y matizaciones. La comunicación entre ambas partes es fluida y permanente a diario, con PwC como principal encargada de tender puentes y alcanzar puntos de encuentro. La redacción del contrato de compraventa se halla, por tanto, en la recta final.
Así las cosas, fuentes solventes ubican el nuevo calendario provisional en la convocatoria de la reunión extraordinaria del Patronato de la Fundación este jueves o viernes, para su celebración el próximo lunes 23 o martes 24 de junio.
GANAS DE REMATAR LA VENTA
La palabra empleada por alguno de los patronos consultados es que existe «ansia» por firmar la documentación y rematar la venta. Los más inquietos consultan a diario con el reducido círculo de cargos de responsabilidad en la Comisión Ejecutiva de la Fundación para preguntar por las novedades en el proceso. El retraso de PwC se achaca a la citada redacción del contrato de compraventa y en la elaboración del informe técnico que debe servir como comparativa al cotejar la oferta de Lim el 17 de mayo con el convenio alcanzado entre Meriton y Bankia.
Un retraso que, aunque normal, tiene en ascuas a unos patronos que esperan poder cerrar este tortuoso episodio la semana que viene. Como paso previo, está previsto que en la Comisión Ejecutiva de la Fundación se revise con lupa y minuciosamente el contrato definitivo antes de dar luz verde.
El ansia por finalizar la venta se traslada también a la parte compradora. Los auditores de la empresa Meriton siguen trabajando laboriosamente en las oficinas del club, llevando a cabo su propia auditoría interna con un nivel de exhaustividad absoluto. Las jornadas siguen prolongándose de ocho de la mañana a nueve de la noche, sin tan siquiera pausas para comer: la media docena de trabajadores enviados por Lim volvió este miércoles a hacer acopio de bocadillos y refrescos para almorzar sobre la marcha mientras trabajaban en las oficinas.
Peter Lim sabe que se acerca el momento de la firma, y aunque trabaja para tener ‘atados’ tanto futbolistas como un nuevo técnico que reemplace a Pizzi –Nuno es su preferido-, no podrá oficializar ninguna operación hasta haber firmado ante notario y ser el dueño del 70,4% de las acciones. A partir de entonces podrá maniobrar con mayor libertad, pese a que faltarán por solventarse trámites como la aprobación del Protectorado de Fundaciones, la luz verde del Consejo Superior de Deportes (CSD) y la convocatoria y celebración de una Junta Extraordinaria de Accionistas para escenificar el cambio de manos.
MÁS RÁPIDO QUE OTROS PROCESO DE COMPRAVENTA SIMILARES
Uno de los aspectos más criticados por los aficionados y que más incertidumbre han generado a lo largo de las últimas semanas atañe a la presunta lentitud a la hora de culminar una operación, la de la venta del Valencia, que debería haber encaminado con rapidez su conclusión tras el anuncio por parte de Bankia del acuerdo alcanzado con Meriton Holding, el pasado viernes 6 de junio.
Fuentes conocedoras del proceso insistieron a Valencia News en que, al contrario de la creencia popular, la venta del club se está realizando con una rapidez extraordinaria respecto a los tiempos que suelen manejarse en este tipo de operaciones mercantiles. Aludieron para respaldar sus argumentos a que la redacción de un contrato de compraventa tan complejo -dado que no sólo incluye las acciones sino también la refinanciación de la deuda de la Fundación VCF- como el que está llevando a cabo PwC podría extenderse a lo largo de semanas e incluso meses, cuando en la actualidad apenas han pasado unos días para perfilarlo.
Desde la Fundación se insiste en la singularidad de un proceso con un club del calibre del Valencia CF como protagonista. Las particularidades propias de ser un club de fútbol con un seguimiento a nivel de afición y prensa tan grande ha puesto las pilas a las diferentes partes en la redacción de los contratos y, por descontado, en la elaboración del informe comparativo que PwC debería remitir a la Fundación también antes del presente fin de semana.
Foto: Lázaro de la Peña / VCF