El ejército de Jokin

La batalla fue y será complicada. Nadie dijo que fuera a ser fácil. Cientos de escuadrones cargados con las armas más mortíferas asediaban y asediarán al pueblo granota. Pero ahí estará un ejército que no falla, dirigido por un capitán que cumple como pocos con su labor. Motiva, ordena, sitúa a cada uno en su sitio preestablecido y no tolera bajo ningún concepto alarde alguno ni mal de alturas de nadie. El grupo es lo primero.

Es lo que tiene disponer de medios de un perfil menor al de tus rivales. No queda otra que defenderse, contraatacar y asestar un golpe mortal al contrario. Duros, contundentes, agresivos, expeditivos, pícaros y llenos de experiencia para defender un fortín soñado durante años y que no quieren perder ahora que está en sus manos. Así de fácil.

Pese a la dificultad continua de la empresa, todos los enemigos odian y temen enfrentarse a ellos. El muro es difícil de batir. Ayudas constantes y permanentes hacen imposible, en más de una ocasión, pillar desprevenida a esta escuadra de guerreros. Es simple.

Podrá gustar más o menos la forma de jugar, pero es digna de admiración continua la labor del Levante UD. Alejados de filias y fobias, es de recibo argumentar la hazaña de este grupo de currantes. La calidad no acompaña. El dinero es una utopía y está bajo custodia de los grandes. Pero aquí el esfuerzo y la entrega son tan innegables como innegociables.

La llegada del nuevo entrenador ha acrecentado más esta dinámica. La temporada empezaba mal. Un 8-0 en campo rival, en tierras del escuadrón más fuerte. Pero el paso de las jornadas templaba los ánimos y los resultados llegaban, porque los altibajos son previsibles pero no importantes. Es muy difícil no conseguir el cometido de salvación final.

El estilo de juego condiciona los partidos porque resulta complicado resarcirse de un impacto inicial. Eso sí, con marcador a favor, el contrario sufre de lo lindo. Quizás ‘Jokin’ Caparrós agrupe sus filas demasiado pronto para salvaguardar el fortín y deja así terreno y posesión. Está claro que hasta el momento ha ido bien. Entiendo entonces no retocarlo.

Los jugadores irán y vendrán. El espíritu aguerrido y combativo quedará. El ejército de Jokin muere matando.

 

Alberto Gómez (@Alberto_Gomez)

 

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