Despedimos un entrenador, una gran decepción es cierto. No existe idea clara del sustituto que queremos. La negociación la lleva, según parece, un ex jugador que no tiene contrato con la entidad. Las opciones posibles son, el día y la noche. Uno, pese a ganar la ultima medio liga argentina, no tiene un palmares para tirar cohetes. El otro es un genio excéntrico que arrasa por donde pasa.
El resto ni ilusionan ni ilusionaran. Además lo hacemos en un momento en que la prioridad es la venta del club para lograr al menos sobrevivir. Y lo hace un presidente que puede tener las horas mas que contadas en el club. Les entiendo, ustedes, no saben que decir. Ni yo. Ni nadie.
Además desde que algún inepto iluminado decidió cerrar RTVV no somos ni invisibles, no somos nada por no decir una palabra malsonante. El Valencia, ya no les hablo del Levante y de las demás noticias de deporte, salen como diera un amigo muy gracioso, poco y mal.
Y la afición sigue buscando un pequeño hilo para seguir con la ilusión por encima de la cruda realidad. Hoy se ilusiona con Pizzi, mañana con Bielsa, después con Nico Esteve. Al final cual es el objetivo Global, con b. Cual. Apostamos por una forma de ver el fútbol, por una manera de jugar de entrenar, de vivir. Hacemos que todos los equipos jueguen parecido, luchamos por la cantera. Cual. Que queremos. Fichamos a Pizzi porque llevamos siguiendo su carrera un tiempo o porque el otro día levantó un título. Hemos preguntado a alguien de Bilbao, no de Rusia, de Bilbao, por Bielsa. Por su forma de trabajar, por su comportamiento en la intimidad. No se, hay algo de seriedad en todo esto o sigue siendo como siempre un pitorreo.
Y ahora pregunto y si el domingo el Valencia lo borda y derrota al Real Madrid en Mestalla, es Nico la solución que esperabais. Y sin gastar un euro que ya llevamos regalados unos cuantos a entrenadores flojos por ser generoso con el adjetivo.
Al final no es fácil es cierto dirigir un club ni casi nada, pero lo importante y básico debe estar muy claro para unos y para otros y en esta guerra, como siempre importa mas el conseguir seguir sentado en una importante silla en el palco que el trabajar ilusionando con seriedad.
Sobre todo porque lo serio, no parece esta muy bien visto y el folclore, sigue siendo lo mas llamativo ya no solo en el deporte por desgracia también en la vida.