El puñal fue Jonas

Que era una final no se le escapaba a nadie en la previa. En otro día frío en la ciudad de Valencia, todos los asistentes a Mestalla llevaban metida en su cabeza la idea de que esta noche se ponían en juego los últimos restos de credibilidad del equipo entrenado por Miroslav Djukic. Fue como si lo de Swansea hubiese sido tan sólo un ligero aperitivo para la gélida noche que aguardaba en el coliseo valencianista al serbio y sus futbolistas.

Lo primero que levantó algo de curiosidad en la previa fue la confirmación de que se la jugaba con aquellos que triunfaron en Gales. Primera señal de que algo era diferente, la otra novedad ya se sabía que estaba sentada en la grada y respondiendo al nombre de Francisco Joaquín ‘Rufete’. La figura que todo el valencianismo asume que está puesta para calibrar a corto plazo si el actual entrenador del Valencia CF es el adecuado para reconducir la situación.

Al menos hoy se demostró que sí, su Valencia quiso desde el minuto uno y además, a diferencia del día del Valladolid, la grada respondió en presencia y en una actitud de respaldo desde el minuto uno. Pero que sería de una noche de resurrección como ésta sin el regalo visitante, sin ese Patxi Puñal que se alió con Djukic cuando apenas se llevaba disputado un cuarto de hora. Un veterano que enseñó el camino a los locales, cuyo nombre nos lleva al gran protagonista de la velada.

‘O Detonador’, el auténtico puñal del partido y el héroe con el que se abrazó todo el valencianismo. No se sabe si este chicle que se estira aguantará dos batacazos muy grandes ante Atlético de Madrid y Real Madrid, pero lo que sí que quedó claro es que cuando sobre el césped hay actitud y acierto, la conexión con la grada de Mestalla es magnífica. Lo comprobó ‘in situ’ un Rufete llamado a ser, si esto no mejora con el tiempo, el ‘Liquidador’ de Djukic, pero que hoy se pudo marchar a casa con la certeza de que el verdadero liquidador en este Valencia se llama Jonas Gonçalves.

Sólo él pudo borrar de un plumazo el morbo de este domingo 1 de diciembre, fecha en la que hace un año ‘murió’ la figura de Mauricio Pellegrino. El fútbol tiene estas cosas, eligiendo para la final del actual técnico valencianista la misma cita del calendario en la que el argentino perdió su puesto también en Mestalla, y contra otro equipo vasco como la Real Sociedad. Pero como decía, esta vez la historia fue diferente, como no iba a serlo si la camiseta que lucieron los ‘ché’ era la del doblete de hace una década. Aquellos sí que eran días de vino y rosas, época de éxitos que vivió en primera persona el propio ‘Rufo’. Todo pareció demasiado bonito como para acabar en tragedia, así que no hubo ‘hara-kiri’ del Valencia al menos por el momento.

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