La polémica refinanciación a Cerberus incendia el proceso de venta

Las réplicas al ‘terremoto’ vivido el lunes en la reunión de la Comisión Gestora siguen haciendo tambalear el proceso de venta del Valencia CF. Un asunto que ha trascendido ya el órgano que lo dirige debido a las filtraciones y que ya ha llegado a una opinión pública que ha tardado poco en manifestar su preocupación ante los acontecimientos que se vienen sucediendo. Más allá de este extremo, el proceso sigue pero las reglas se acomodan en función del día y del comprador.

Este miércoles, las reuniones con compradores interesados seguirán adelante. Es el turno de, entre otros, el magnate Peter Lim. Los miembros de la Comisión quieren seguir manteniendo careos para preguntar por el contenido de cada uno de los proyectos

MODIFICACIÓN PACTADA LA SEMANA PASADA

El Valencia y sus diferentes portavoces han encolerizado después de que la reunión del lunes confirmase la modificación de las bases, pactada la semana anterior en el seno de la Comisión Gestora: la posibilidad de abrir un plazo, hasta el día 5 de mayo, en el que todos los compradores puedan aumentar sus pujas en el proceso. Ya hace unos días Salvador Martínez -representante del Valencia en la mesa negociadora- manifestó su indignación, pero los integrantes del organismo se marcharon el fin de semana con dicho movimiento ya asumido y aceptado.

Este nuevo giro en el proceso, eso sí, se oficializó en un momento concreto que indignó todavía más a Martínez: el lunes a mediodía, nada más terminar la reunión con los dos representantes de Dalian Wanda Group que acudieron a la capital del Turia. Cuando la Comisión Gestora hizo la pausa para comer, y antes de mantener la reunión con los portavoces de Cerberus Capital, concretó el plazo para aumentar las ofertas y le dio carácter definitivo. Fuentes del Valencia bufaban que este movimiento no fue casual.

LA REFINANCIACIÓN QUE INDIGNÓ A VALENCIA Y FUNDACIÓN

Los ánimos andan calientes en el club y en la Fundación VCF tras conocer detalladamente las intenciones de Cerberus Capital en la reunión del lunes por la tarde. Allí, varios de los cinco empresarios que actúan como cabezas visibles del proyecto –Joaquín Maldonado  (en la foto), Héctor Dominguís, Manuel Broseta, Iñigo Parra y Manuel Ríos– explicaron los entresijos de su proyecto. Isidro López y Salvador Martínez, representantes de FVCF y VCF, tuvieron que morderse la lengua.

Fuentes consultadas por este diario califican, a fecha de hoy, a la propuesta de Cerberus como «la menos buena» de las seis ofertas en liza. Del mismo modo, apuntan que con el último cambio aprobado por la Comisión Gestora, el fondo tendrá la posibilidad de modificar por tercera vez las condiciones de la oferta original presentada en el sobre enviado a la notaría el pasado 1 de abril.

Cerberus, que llegó a la Comisión de la mano de la consultora KPMG y con la connivencia de Bankia, promulgaba entonces una refinanciación total de los créditos de la entidad bancaria del club. La inversión inicial de capital no existía: los 94 millones de euros que se adeudan de las acciones y los 220 correspondientes a los préstamos de Bankia -vinculados a la hipoteca del solar de Mestalla- hubiesen sido refinanciados, en su proyecto, con un plazo de devolución de entre cinco y diez años, y con una quita de unos 115 millones de euros.

Como apéndice a esta ingeniería económica y contraprestación para Bankia, Gestiona Radio Valencia desveló que el banco se reservaba el 10% de la futura operación inmobiliaria que se realizaría con los activos del club -venta de las parcelas, Nuevo Mestalla…-. Bankia también, según el proyecto presentado el 1 de abril por Cerberus, concedería un nuevo crédito de 20 millones de euros al club para poder mantener su operatividad en el día a día, aunque eso sí, con un interés de devolución del 12%.

López y Martínez, representantes en la Comisión de Fundación y club, no dieron crédito cuando escucharon de boca de los empresarios los detalles. Su cabreo fue en aumento porque, a su entender, Bankia estaba propiciando una refinanciación a un tercero sin credenciales suficientes mientras que, en su día, el banco se negó en redondo a dar crédito y viabilidad a la propuesta de refinanciación que Valencia y Fundación presentaron en otoño de 2013. A finales de noviembre el banco dio un portazo al club y, días después, en la Junta de Accionistas del 10 de diciembre, anunció públicamente que el Valencia estaba en venta.

CERBERUS ENDULZA SU PROPUESTA

Valorando la oferta de Cerberus a fecha de 1 de abril, todas las partes consideraban a esta propuesta la de menor enjundia al compararla con el resto, que sí ofrecían cantidades económicas importantes para la compra del paquete accionarial de la Fundación y también para la refinanciación del crédito de 220 millones con Bankia. Días después, Cerberus endulzó sus condiciones eliminando al banco y a ese 10% de participación en futuras operaciones inmobiliarias de la ecuación.

Del mismo modo, mejoró los intereses de devolución al préstamo de 20 millones -se consideraba ‘escandaloso’ en la Comisión pagar un 12%– y también los años en los que se devolvería el dinero de los créditos a Bankia, dejándo la cifra en poco menos de cinco años. También ha incorporado a la vertiente deportiva de su proyecto al ex jugador David Albelda hace escasamente dos semanas. Finalmente, el grupo de empresarios valencianos se comprometió a poner un porcentaje del dinero de su bolsillo.

La tercera mejora de la propuesta llegará a manos de la Comisión Gestora, después de aprobar la posibilidad de subir las pujas, el próximo 3 de mayo, aunque podría apurar el plazo todavía 48 horas más. Fuentes de la Comisión creen que, al poseer conocimiento intrínseco de las cifras y cantidades barajadas en el resto de ofertas, Cerberus estará en condiciones de equipararse a alguna de las ofertas más importantes. Sin embargo, los recelos se mantienen en un segundo plano hasta que el fondo de inversión presente la documentación con su nueva oferta.

¿POR QUÉ LA FUNDACIÓN VCF ACEPTÓ A LA SUBIDA DE PUJAS?

Ahora mismo, los ánimos dentro del proceso están en un estado de tensión máxima. La venta del Valencia puede saltar por los aires en cualquier momento. El enfado del Valencia y su presidente no se achaca sólo a Cerberus y al cambio de normas del proceso -cambio que viene reflejado en las bases, por lo que es legal a todos los efectos-, sino a la ambigua postura de la Fundación VCF a votar favorablemente a que se puedan aumentar las ofertas.

A este respecto, este diario pudo confirmar que el auditor Isidro López tomó la decisión de dar luz verde de forma individual y sin consultar a ningún otro patrono de la Fundación, ni siquiera a su presidente Aurelio Martínez. El Patronato considera a López un profesional contrastado y cualificado, y defiende su decisión argumentando que López dio un paso en la dirección de conseguir que el Valencia, a la larga, salga beneficiado con el aumento de las pujas de los ofertantes.

Sin embargo, eso no resulta óbice para que dentro del Patronato se considere moralmente cuestionable dicha decisión al percibir que se puede desprender una imagen de poca transparencia en el proceso de venta que pueda salpicar al máximo accionista. Se respeta y entiende la decisión de López dentro de la Comisión Gestora, pero ni mucho menos todos los patronos están de acuerdo con ella ni con este nuevo giro al proceso.

Foto: Joaquín Maldonado / Twitter

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