Llevaba más de seis horas sentado junto al resto de consejeros, escuchando cada una de las intervenciones de unos accionistas del Valencia que fueron amoldando su discurso conforme se iba conociendo la información contenida en el comunicado emitido por Bankia. Mordiéndose la lengua y compartiendo su profundo malestar con los más cercanos en las distintas pausas que hubo para votar algunos de los puntos del día, esperando que llegara la oportunidad que le otorgó el discurso final.
Ahí se vio a un Amadeo Salvo reivindicativo, orgulloso y defensor a ultranza de lo que significa el Valencia CF para millones de personas en el mundo. Un presidente ‘ché’ que, como le pidieron muchos accionistas durante la jornada, confirmó su disposición a luchar hasta las últimas consecuencias para evitar la venta del club. «Este Consejo jamás se doblará ante Bankia ni ante nadie de la Generalitat. No tenemos ningún compromiso con nadie de la política ni entidad bancaria», afirmó con rotundidad un hombre que no se ‘cortó’ en la comparación entre el banco y la entidad deportiva: «El Valencia es mucho más potente que Bankia, tiene más historia y sentimiento que es algo que Bankia no tiene».
«Lo de hoy ha sido un acto de deslealtad de Bankia, hablar de un cliente mientras éste se encuentra en una Junta», espetó un Salvo que cerró el maratoniano acto en el Palacio de Congresos de la capital del Turia con toda una declaración de intenciones. «Somos la marca más importante de la Comunitat Valenciana, y cuando uno está tocado económicamente lo único que le queda es honrar aquello que quiere y por lo que puede pelear. Unidos seremos invencibles, eso es así», concluyó.