Se acabó el ‘postureo’

Nos aproximamos a ese tramo de la temporada en el que ya no valen las frases bonitas, ni las buenas intenciones. Ha llegado el momento de acompañar con hechos todo lo dicho y lo prometido durante estos últimos meses.

Y no me refiero sólo a la importancia de los puntos que están en juego este sábado frente a Osasuna y que situarían virtualmente al Levante otro año más en Primera, sino a las decisiones que el club tendría que adoptar si esta plantilla alcanzase el objetivo de la permanencia a falta de un tercio de Liga.

Al menos Caparrós ya se definió ayer en la SER y confirmó que no tendrá en vilo al levantinismo hasta final de mayo y en el momento que se consigan dos victorias más, se sentará a hablar de su futuro con Quico Catalán. Sólo hay que darse una vueltecita por los kioscos de Sevilla y comprobar que el técnico de Utrera acapara las portadas de los diarios deportivos y es el candidato más deseado por la afición hispalense para ocupar el banquillo del Sánchez Pizjuán.

Ahora es el turno del presidente y del director deportivo que tendrán que perfilar una oferta lo suficientemente atractiva y acorde con ese idilio que han vivido durante varios meses con un entrenador tremendamente mediático.

Las estadísticas de los últimos siete partidos son incontestables por los puntos conseguidos, pero rácanas hasta el infinito desde un punto de vista futbolístico. Keylor Navas acumula 33 paradas, por los 21 remates del equipo. Es un milagro que haya sumado los cinco últimos puntos con tres remates ante el Almería, uno contra el Valladolid y ninguno frente a la Real Sociedad. Brutal.

Probablemente, se me ha afinado mucho el paladar de ver al Levante en Primera y jugando por Europa y quizás no le doy el merito necesario al gran trabajo interno que ha realizado, pero también detecto entre los aficionados que si Caparrós decidiese firmar por otro equipo, nadie se rasgaría las vestiduras e incluso me atrevería a decir que más de uno se sentiría aliviado. No por la propuesta que nos vendiera el sustituto, ya que un equipo con el presupuesto más bajo de la categoría está predestinado a sufrir, sino porque los bostezos y las cabezaditas se han apoderado de Orriols.

Quedan dos meses de competición y además de la continuidad del mister, el presidente sigue sin encontrar una solución para renovar a Keylor Navas, a Diop, a Rubén y la atropellada ‘renoventa’ de Nabil El Zhar que les ha explotado en la cara ante la posibilidad de que el internacional marroquí se les escape libre y sin dejar una mínima contribución económica en la caja granota.

 

Jose Manuel Alemán (@AlemanSER)

Radio Valencia Cadena SER

 

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