Gracias, CN10

Siempre he pensado que la vida son simples ciclos.

Pues bien, aquí acaba uno.

He decidido apartarme del proyecto Curva Nord Mario Alberto Kempes. Han sido cuatro años muy duros de lucha para que este saliese adelante, junto a otras personas he intentado aportar mi grano de arena para cambiar algo minúsculo en Mestalla. Y digo minúsculo porque la animación es algo secundario en nuestro estadio, como he dicho muchas veces: en la mejor época de nuestro club no había grada de animación, y éramos envidiados por todos y cada uno de los estadios europeos.

Quiero agradecer a todos los que han confiado en mí para que lleve adelante este sueño ya hecho realidad en el estadio de Mestalla, pues sin todos ellos hubiese sido imposible cambiar esa visión de que en Valencia nada se podía crear desde el esfuerzo, la ilusión y las ganas de un colectivo de cientos y cientos de jóvenes.

A nivel personal, para mí es un auténtico orgullo el haber estado al frente de semejante grupo de personas, y lo único que deseo es que se siga la línea que tan bien ha funcionado. Una línea que jamás se debe torcer, pues la más mínima desviación supondría la caída en picado de algo que desde la responsabilidad y el criterio propio ha supuesto un cambio en el panorama de Mestalla. 

Mis motivos son más que personales, muchos y de diferente índole. Voy a intentar explicar algunos para que no se genere ningún tipo de duda. Cuando tienes entre manos algo de dimensiones tan grandes, siempre debes tener presente que mucha gente depende de tus decisiones y que una mala idea puede provocar algo indeseado para el proyecto. Y lo que sería peor, para la imagen del Valencia Club de Fútbol. Por ello siempre te toca tomar decisiones en su mayoría muy poco populistas, pero que te aseguran un desarrollo posterior de acontecimientos garantizando el fin de los mismos.

Demasiadas veces me he tenido que enfrentar a otro tipo de argumentos que he creído, al menos, que en poco beneficiaban al proyecto. Por ello, he defendido los principios de la Curva a capa y espada por que pensaba que era lo más acertado. Todo esto genera un gran desgaste ya que, una vez tras otra, te das cuenta de que tus ideas nunca encajan y siempre generan algo de revuelo. Hasta el día de hoy, creo que todas ellas han sido adecuadas.

Un grupo de tantísima gente y tantísima responsabilidad te obliga a desatender aspectos de tu propia vida y aspectos que realmente son los que te dan de comer. Ha habido momentos en los que, por el bien del grueso de la grada, llegas incluso hasta a dar más de aquello de lo que tienes disponible para ofrecer.

Tengo claro como soy y tan solo veo en dos colores, el blanco y el negro, no creo en las escalas de grises. Ante actitudes indeseables, mi opción sería el prescindir de muchos que en su día firmaron una filosofía y unas normas claras de funcionamiento, esa sería mi opción y la utilizaría sin vacilar de forma continua incluso con amigos de mi confianza, pues nadie puede estar por encima de la Curva ni por encima del club.

Por desgracia el resto de gente no es de mi pasta y sÍ ven esa escala de grises: a base de segundas oportunidades, cometemos una y otra vez los mismos errores. Realmente se debe a que tienen buen corazón y se ponen en el lugar del afectado o afectados. Ocurra lo que ocurra de ahora en adelante, al menos yo puedo estar tranquilo de haber tenido una línea clara a seguir. Y, por desgracia, de haber constatado la poca importancia de Curva Nord dentro de un club tan impresionante como el Valencia CF.

Por último, quiero insistir en que me he dado cabezazos para intentar implantar una filosofía, mentalidad o como queráis llamarlo, una idea clara de actuación y valencianismo que sirva de referencia para toda la afición. He intentado que seamos algo digno y respetable para nuestro club y que tengamos como única visión de actuación al Valencia CF y, de este modo, alejarnos de los habituales estereotipos erróneos a mi entender que marcan y etiquetan injustamente la animación en los estadios de futbol.

He intentado algo nuevo, pero cuando no logras unir a todo el mundo y otros siguen alimentándose del pasado, es una misión imposible e inviable.

Por todo ello, aquí acaba mi paso por ·CURVANORD·. Como resumen, no me queda otra que valorarlo como un fracaso al no haber cumplido mi promesa de dotar a Mestalla de una grada autentica y con valores propios para respaldar al Valencia CF.

Por último, quiero agradecer a todos aquellos que algún día creyeron en mi mente enferma y soñadora. Al menos lo intenté.

Siento que sea justo en este momento tan cruel para todo aquel que ama a su equipo. Sin duda alguna y como tantas otras veces, saldremos una vez más adelante y lucharemos todos de nuevo gracias la unión que el Valencia necesita en este instante. Ahora hay que sentarse y, según estatutos, habrá que convocar elecciones para definir un nuevo proyecto y un futuro responsable para aquello que nos importa: el Valencia CF.

Un fuerte abrazo para todos y gracias. Amunt Valencia!

 

Paco Rausell (@pacorausell)

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