¡Bienvenida, Mrs. Bonig!
Como en la película de Berlanga, la señora Bonig aterriza ahora y se da cuenta de que Ciudadanos existe y que le está comiendo la tostada. ¡Pues sí que le ha costado! De todas maneras, no ha debido despertar del todo, o al menos darse cuenta de la verdadera situación, porque recurre a los mismos …